Peter J. Ödlund es el director del establecimiento e ideólogo del proyecto, que llevó a cabo con sus socios Peter Ekmon y Hakam Roos, todos ellos suecos. Inspirados en el concepto de los snowbirds norteamericanos, decidieron apostar por Palma como destino de invierno para sus compatriotas.
Tanto en el norte de Estados Unidos como en Canadá se conoce como snowbirds a aquellas personas, generalmente jubilados, que durante el invierno se trasladan a sitios más cálidos como Florida o Arizona. Se caracterizan por ser muy activos, practican diversos deportes y actividades al aire libre, y también cultivan sus relaciones sociales.
Para la construcción de Palma Suites se reformó un edificio de 1821. Este ocupa toda una manzana del barrio de sa Gerreria y sus más de 2.300 m2 contienen 35 habitaciones de entre 34 y 75 m2. Ödlund y sus socios se hicieron con el edificio en 2011 y comenzaron las obras en abril de 2012. Después de un cierto retraso en la finalización de la reforma, el hotel fue inaugurado en junio de 2013 en un acto que contó con la presencia de la princesa Brigitta de Suecia.
COMO EN CASA. “Queremos crear un ambiente familiar, que a los dos días de haber llegado al hotel pienses que llevas viviendo aquí un mes. Queremos que los clientes estén cómodos, que sepan que alguien se ocupa de ellos y les ofrece alternativas para disfrutar de su tiempo”. Así explica Ödlund qué es lo que pretenden ofrecer a sus clientes con este nuevo concepto de hotel.
Por su parte, Sabina Roig, directora comercial de Palma Suites, destaca las ventajas de este modelo frente al alquiler o compra de un apartamento. “Aquí se lo damos todo hecho al cliente. Limpieza semanal y mantenimiento de la habitación. No se tiene que preocupar por recibos, desperfectos o cualquier necesidad básica de la vivienda”.
Además, los viajeros no solo encuentran un lugar cómodo y listo para usar, sino que también lo pueden personalizar. “Pueden cambiar la decoración o el mobiliario y cuando se van se lo guardamos”, explica Sabina ante un escritorio personalizado para un cliente.
Las instalaciones de Palma Suites cuentan también con un gimnasio y una pequeña piscina en la azotea del edificio, desde la que se puede disfrutar de unas vistas privilegiadas del casco antiguo de Palma.
El hotel, que cuenta con 8 empleados además de Ödlund y su esposa, ofrece servicio de desayuno a sus clientes.
Aunque de momento la estancia media es de 4,6 noches, ya ha habido unos clientes que han pasado en Palma Suites dos meses y medio, y tienen otra reserva confirmada por 4,5 meses de unos viajeros que han contratado medio año en el hotel durante cada uno de los próximos cinco.
A pesar de no llevar un año abierto, Ödlund afirma que el hotel ya es rentable. “En 4 o 5 años esperamos que nos proporcione un retorno del 15 o 20% de la inversión por año”, explica, lo que supondría unos beneficios de alrededor de 1,5 millones por temporada.
HABITACIONES DE PRIMERA. Las habitaciones del hotel están pensadas para pasar una larga temporada en ellas. Están equipadas con todas las comodidades de un apartamento: nevera, horno, microondas, café o lavaplatos, y todo el menaje necesario. Las estancias más grandes cuentan con lavadora y secadora, y para las que no, existe una zona común equipada con estos electrodomésticos.
El salón de las habitaciones está pensado para que sea cómodo y equipado con una smart tv con acceso a internet y Skype. Además, hay un sofá cama por si los clientes tienen una visita de unos días.
Aunque el equipamiento de las habitaciones es similar, no pasa lo mismo con el espacio. Las Junior, que son las más sencillas, tienen alrededor de 34 m2, mientras que una Penthose Supreme puede llegar a los 74 m2. Las habitaciones divididas en dos y tres niveles crean zonas independientes que facilitan la vida diaria, dotando al espacio de intimidad.
Palma Suites tiene tarifas especiales para quien reserve por semanas o meses. Así, una semana en una Junior Suite en temporada baja sale por 670€, mientras que reservando un mes -4 semanas- el precio es de 1.600€.
Un mes en una habitación estándar cuesta 1.900€, por lo que el día sale a poco más de 67 euros, o 2.800 si el cliente se decide por una Penthouse Supreme.
En temporada alta suben los precios, que se mueven entre 2.300€ de una Junior y los 3.900€ de las Supreme.
ARTE. Palma Suites es uno de los patrocinadores del Teatre Principal, y ofrece alojamiento a los artistas principales de sus representaciones. “Tenemos un acuerdo para alojar a sus artistas y a cambio tenemos entradas para nuestros clientes”, cuenta Ödlund, quien añade que “queremos promover Palma como un lugar de cultura, buena comida, museos y teatros”.
9 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
bla, bla, bla, bla....pero la verdad es que hay que pasar a las 4 de la tarde y ver al grupo de indigentes del local de enfrente del hotel medio borrachos y armando follón, haciendo una cola interminable frente al apartthotel, para saber que esto lugar sigue siendo un bodrio de sitio y muy poco recomendale para una estancia Y Por detrás, en la calle Pes de la Palla, lleno de gente borracha, prostitutas y demas durante el día...
por cierto, la idea me parece genial. Se potencia el turismo del norte de europa (me imagino que los que vienen comentaran a sus amigos lo bien que se está en Mallorca en invierno), y aunque el negocio sea extranjero, comprarán comida, ropa, saldrán a cenar por ahí, etc etc dejando al menos una parte de dinero en Palma... El turismo escandinavo todavía no está potenciado, y menos el de "pelas" que para ellos una mes por 1600 € no es mucho, ya que sus sueldos son mucho mas elevados....
Lorencho, por ejemplo en Finlandia, Suecia, noruega, Alemania, etc etc evidentemente, hace mas frio.... para ellos esto es jauja....!!!!
Pues aquí en Palma hace un frio y una humedad de narices. No se donde van a estar peor.
El club de amiguitos de zapatero debiera recibir la calificación oficial de plaga endémica.
al de los vecinos, te comento que España dejara de ser mediocre cuando la gente en vez de criticar empiezen a trabajar y dar rentabilidad al sueldo que cobran.
A "Los vecinos"...¿que has hecho tu para evitar esta terrible crisis?...por la envidia, y rabia, que rezumas es fácil deducir que simplemente te has dedicado a gastarte la paga, posiblemente publica, cada mes y pretender que lo que tienen los demás te caiga del cielo...¿sabes que cuesta mantener una finca agrícola?, no, seguro que no, ni se te ha ocurrido pensarlo...total ¡paga otro!, lo mismo podría preguntarte de lo que cuesta mantener, pagar impuestos y plusvalías de "esas casas que los mallorquines venden a extranjeros", pero seguro que tampoco lo sabes, y ni te preocupa saberlo, con todo mi respeto eres el típico urbanita de "pa amb fonteta" que no cuida ni su balcón...es mas fácil pontificar contra los demás, en fin, feliz 2014 y que los ciudadanos que tengan iniciativas tan originales, productivas y respetuosas como la de Palma Suites se sigan enamorando de esta tierra, y que los "vecinos" como el de abajo sigan siendo extranjeros aqui, un beso.
Qué lastima que tenga que ser un sueco el que apueste por Palma. El Govern Balear a las órdenes del PP español, se ha visto incapaz de frenar la crisis en la que estamos metidos. Todas sus promesas han sido una sarta de mentiras y despropósitos, de corrupción y totalitarismo compinchado con la justicia, y lo único a lo que han contribuido ha sido a crear decenas de ricos muy ricos y miles de pobres muy pobres que no tienen ni para comer. Y muchos de estos pobres son precisamente los vecinos del hotel de Odlund. Largas colas de indigentes que esperan para comer algo del comedor social que hay enfrente del hotel, desmereciendo la calidad y la inversión de Odlund. Recuerdo la época en que muchos mallorquines vendían a precios desorbitados las casas que habían heredado de sus mayores. Por dinero (típico mallorquín) vendían esas casas, olvidándose de que estaban vendiendo su historia. Y todos nos quejábamos de que se vendieran a extranjeros. Pues gracias a ellos, ahora tenemos esas casas rehabilitadas. Aunque no podamos pasar por ellas. De hecho, tampoco podemos pasar por las de los mallorquines. Por ejemplo, si quieren ir al Massanella, olvídense de pasar sin pagar. ¿Y s'Arrom? ¿Qué opina el constructor Puigserver de que los alemanes no dejen pasar por sus fincas, cuando él ha hecho de su finca un campo de concentración, con una alambrada de 4 metros de altura? ¿Y los señoritos March, herederos del mayor contrabandista de España, qué opinan de pasar por Ternelles? Y así, una larga lista. Desde aquí mi enhorabuena a Odlund y su apuesta por Palma, que no hace sinó ratificar que en España somos demasiados mediocres para formar parte de Europa.
Enhora buena para el Sr.Odlund y sus socios.Necesitamos más como ellos,personas que saben ver el enorme potencial que tiene Palma (Mallorca) no solamente sol y playa, y crean puestos de trabajo.Además reabilitan el casco antiguo,recuperando edificios que forman parte de nuestro patrimonio.