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Hace no demasiados años el hecho de salir al extranjero para acabar la formación o prosperar laboralmente era todo un mérito a elogiar. Hoy, esta tendencia va desapareciendo en pro de la llamada “emigración forzosa'. Es decir, tener que salir a un país extranjero para intentar encontrar un trabajo ya que aquí es imposible. Con casi cinco millones de parados en España, 90.735 de los cuales están en el Archipiélago, muchos baleares han decido hacer las maletas y probar suerte fuera.

En 2013 había 22.056 baleares residiendo fuera de España, un 55,5% superior a la cifra de hace solo cinco años. Las migraciones han ido creciendo en los últimos años debido a la crisis económica y así lo demuestran los datos del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE). En ellos podemos constatar que solo entre enero de 2012 y enero 2013, 2.192 baleares salieron del Archipiélago, lo que significa un 11% más que el año anterior.

Aunque si miramos atrás y recuperaremos los datos de 2009, justo cuando se empezaban a notar los efectos de la crisis económica, vemos que en este periodo de cinco años las islas han perdido a 7.880 baleares. Es decir, hemos pasado de tener 14.176 baleares en el extranjero a 22.056, lo que supone la gran cifra de un 55,5% más.

Los datos de PERE incluyen las personas residentes en Balears y con nacionalidad española registradas en los consulados o embajadas del país extranjero, lo que no significa que sean todos los baleares en el exterior. Muchos ciudadanos no se inscriben en las embajadas o consulados del país extranjero si están estudiando o no tienen un trabajo fijo, por lo que la cifra podría ser mucho mayor.

Además, también hay que tener especial mención a los baleares con doble nacionalidad, incluidos también en estas estadísticas. Es decir, muchos descendientes de emigrantes baleares que todavía conservan la nacionalidad española. Así lo precisa el catedrático de Geografía Humana de la UIB, Pere Salvà, al destacar en especial los 6.149 baleares residentes en Argentina, un país de acogida de emigrantes baleares a finales del siglo XIX y principios del XX. “Muchos de los descendientes de aquellos emigrantes conservan todavía la doble nacionalidad”, apunta.

FUGA DE CEREBROS. Sobre el hecho de este aumento considerable de baleares en el extranjero, o lo que se llama ‘fuga de cerebros', el catedrático de la UIB asegura que “estamos perdiendo los recursos invertidos”. Además, Salvà matiza que el “problema” de Balears es que “muchas veces recibimos una inmigración no cualificada, mientras que la emigración, es decir los ciudadanos que se marchan, están cualificados y tienen estudios más o menos especializados”, explica el experto en demografía humana.

Pero, ¿a qué países se marchan los ciudadanos de Balears? Los destinos más comunes son Francia, Alemania e Inglaterra. “En el Reino Unido porque hay una fuerte demanda de profesionales sanitarios, médicos y enfermeras, y en Alemania, además del sanitario también está el sector del turismo y la hostelería, al igual que en Francia”, comenta Pere Salvà. “Hemos detectado que más de 1.000 jóvenes se han marchado para hacer un trabajo cualificado, especialmente en el mundo de la medicina y de la hostelería”.

Aun así, Salvà quiere matizar que esta salida al exterior no tendría que ser negativa “siempre y cuando tras un año o dos años fuera, regresen a Balears”. El problema, según el catedrático, es que “si los llamados brotes verdes no se transforman en arboledas, desde un punto de vista económico, está claro que esa gente no va a regresar”. Lo que puede suponer la pérdida considerable de profesionales en la comunidad.

Si analizamos los datos en el mapa, veremos que Alemania cuenta con 1.113 baleares, mientras que en Reino Unido la cifra sube hasta los 1.218 (ver gráfico adjunto). En el continente americano destacarían los 1.174 insulares en Estados Unidos, o los 541 de Brasil, un país emergente que hoy se postula como propicio para ofrecer trabajo a expatriados. El país de Asia que cuenta con más población balear es Filipinas (87), seguido de China (56), mientras que en Oceanía tan solo se contabilizan 98 insulares en Australia.

REGRESO A CASA. Salvà apunta también que el incremento de baleares en el exterior va ligado a una gran oleada de retorno de ciudadanos latinoamericanos a sus países de origen, entre los cuales también se podrían contabilizar algunos ya con doble nacionalidad. “De momento, no hay datos concretos, pero tendría que analizarse cuántas de estas personas han nacido en Balears; si miramos los padrones municipales, en estos años de crisis teóricamente se han marchado 12.000 personas. Entre 2012 y 2013 se fueron unas 7.000”, explica.

POR MUNICIPIOS. Si analizamos los datos más detenidamente y los extrapolamos a los baleares que han emigrado en cada municipio, vemos que Valldemossa, Deià y Banyalbufar son las localidades que, porcentualmente, tienen más residentes en el extranjero respecto a su número poblacional. Solo en Valldemossa, con un padrón de 1.976 habitantes, en 2013 tenía 173 valldemossins en el exterior. En la otra cara de la moneda se encuentran los mucleos de Ariany, Ferreries y Marratxí, como los municipios con menos locales en el exterior.

El profesor Salvá avisa que estos datos no han sido analizados por los expertos pero, como recuerda el experto, una teoría que podría tener relación es que los tres municipios cuentan con un importante número de residentes extranjeros que, en situaciones económicas como las actuales, podrían haber regresado a sus países, aunque tengan la doble nacionalidad,