En nuestro favor, debo decir también que a dichos resultados contribuyeron factores internos, “gestionables” tanto por el sector público como privado de nuestra Comunidad, es decir, la propia política turística y su repercusión en la apuesta inversora y renovadora emprendida de manera firme por el sector privado, entre otros y de manera muy notoria en zonas como Palma, Magaluf, Eivissa o Menorca, por nuestro Grupo.
En Balears, desde el Govern y la Conselleria de Turisme se tomaron las medidas necesarias en el momento oportuno, al aprobar una nueva Ley General Turística destinada a apoyar un turismo de calidad, no con declaraciones utópicas y soluciones inalcanzables, sino con medidas concretas destinadas a favorecer la inversión, la renovación, y el binomio clave para que una economía funcione: la seguridad jurídica y la confianza.
Gracias a esta política, y al espíritu e inteligencia empresarial innato a nuestra tierra, hemos conseguido generar en Balears un auténtico “círculo virtuoso” y avanzar a través de la colaboración público-privada, en mejorar nuestra oferta, nuestra imagen y nuestra comercialización, impulsando inversiones de renovación de cientos de millones de euros en el invierno 2014-15.
Siempre he dicho que para que un destino funcione hay que hacer “el pastel apetitoso”, ofreciendo seguridad jurídica, incentivos a la inversión en reconversión, agilizar la burocracia y flexibilizar las fórmulas de colaboración. Es decir, que nuestra prosperidad depende de que Balears siga siendo un destino competitivo por su calidad y su diferenciación respecto a los demás, seguir invirtiendo en mejorar la oferta y alargar las temporadas, y evitar nuevas trabas o “barreras” que, como la llamada “ecotasa” de hace unos años, fueron más eficaces para reducir nuestra tasa de ocupación que para mejorar nuestro medioambiente, traduciéndose en menos ingresos, menos meses de trabajo y menos generación de empleo.
Por ello, es deseable evitar aventuras, despolitizar el debate turístico, y lograr un consenso social pleno sobre la competitividad del sector turístico balear, porque lo que es bueno para nuestras empresas se extiende a todo el tejido social y nos permite emplear a más personas y durante más meses al año, logrando además, acercarnos hacia un modelo productivo más equilibrado y sostenible.
6 comentarios
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Pues venga Sr. Escarrer,..aplíquese el cuento y tenga empleados con un contrato y un sueldo dignos!!! que competitividad no es sinónimo de tener empleados esclavos!! Soy votante de derechas y no trabajo para ningún hotel!!! Un saludo
Ud. Diga lo que quiera, pero en los últimos años y hasta el momento,no ha dejado de rebajar meses de cupación a los trabajadores de sus hoteles en Magaluf. Que por cierto están muy crispados con su politica.
Señor Escarrer, ¿se presenta usted en las listas peperas, por fin? Dice "Es deseable evitar aventuras, despolitizar el debate turístico", Despolitizar ... si solo hacéis que politizar su negocio para ganar cada vez más y más. La jugada maestra del Palau de Congressos, que invierto, que no lo hago, que si, que no, 10 años y así el Melià Victoria lleno con convenciones. Personal cada vez menos cualificado, con sueldos de miseria, a tiempo parcial. Sacando cada vez más leche de una vaca que está a punto de ... votar a PODEMOS. Y ya veremos cuando tengáis que negociar con ellos, no seran como los peperos, no. Iros preparando!
Entonces porque no nos dejan alquilar nuestros apartamentos a turistas? Yo también genero trabajo.
Ahhh y los trabajadores de hostelería que se dejan la piel para que ustedes hoteleros estén cada vez mas millonarios?
Ohh Caribe.