Manuel Lagares presentó hace ya más de un año el informe de la comisión de expertos para la reforma tributaria.

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Manuel Jesús Lagares Calvo (1941) es economista, inspector de hacienda y catedrático de Hacienda Pública en la Univeridad de Alcalá de Henares. El seis de marzo del año pasado presentó en calidad de presidente el informe de la Comisión de Expertos para la reforma del sistema tributario español. Formada por ocho economistas y un abogado, analiza el sistema tributario español y se proponen más de 270 modificaciones de los impuestos y cotizaciones sociales, agrupadas en 125 propuestas. El 14 de abril a las 19 h presenta en la sede de la CAEB la conferencia La economía española: presente y futuro.

- Hace ya un año que se presentó el informe de la comisión de expertos que usted presidía. Proponían una reforma fiscal profunda y ambiciosa. ¿Cómo valora usted la situación actual?
- La reforma fiscal propuesta por el Gobierno se limita por ahora al IRPF y al Impuesto sobre Sociedades, fundamentalmente. En esos impuestos, la reforma ha seguido las pautas marcadas por la Comisión de Expertos que tuve el honor de presidir. El resto de las reformas que proponíamos afectaba a impuestos muy ligados a la financiación autonómica, que el Gobierno se ha comprometido a acometer más adelante. Espero, por tanto, que cuando se ponga en marcha la reforma de la financiación de las comunidades autónomas nuestras propuestas se tomen también en consideración.

- La situación económica ha evolucionado de forma positiva en el último año. ¿Qué medidas tomadas por el Gobierno considera que están impulsando el crecimiento económico?
- Creo que son varias y muy importantes. En primer término, la reforma laboral, que ha mejorado nuestros costes de producción. En segundo lugar, la reforma financiera, que ha corregido los graves problemas de nuestro sistema bancario y está facilitando la financiación de nuestras empresas y particulares. En tercera posición –aunque esto no es más que una forma de enumerar- el iniciar la corrección de los desequilibrios en las cuentas públicas (déficit) y el pago de las deudas a los proveedores del sector público. Además, las circunstancias favorables del tipo de cambio del euro y de los precios de la energía. Pero hay más reformas y circunstancias todas ellas importantes... Son tantas y tan variadas que es difícil referirse a todas.

- ¿Qué peculiaridades destacaría de Balears y por qué está saliendo de la crisis antes que el resto de comunidades?
- Las Illes Balears disfrutan de una posición geográfica privilegiada frente al continente europeo y de unas condiciones climáticas excepcionales. A ello acompaña, además, unas infraestructuras hoteleras y de ocio incomparables respecto al resto de localizaciones turísticas mediterráneas. También posee un importantísimo know-how en esos ámbitos y una población culta y de alto nivel de vida que hace mucho más grata la estancia en estas islas que en otros lugares de su entorno. Añadamos también la estabilidad política de esta comunidad frente a las tensiones actuales del norte de África. Por todo ello, Balears es un destino turístico con no mucha competencia hoy y situado junto a un continente avanzado y rico. Todas esas circunstancias me parecen muy destacables y explican en mi opinión por qué Balears está saliendo de la crisis antes que otras comunidades españolas.

- Balears lidera la reducción del paro y la creación del empleo, adelantándose al resto de comunidades en iniciar una evolución positiva de estos y otros indicadores. ¿A qué cree que es debido? ¿Puede prolongarse en el tiempo este liderazgo?
- El sector servicios –y, especialmente, el subsector turístico- se fundamenta en un uso intensivo de mano de obra. Las circunstancias que acabo de describir creo que permiten entender bien tanto el auge del turismo balear como el crecimiento del empleo en esta comunidad.

- ¿En qué medida son determinantes las medidas reformistas del gobierno autonómico?
- Las reformas cuando están bien orientadas permiten reemplazar lo viejo por lo nuevo y adaptar las estructuras a lo que en cada momento exige y necesita la sociedad. Las reformas son consustanciales con el progreso y constituyen condiciones necesarias para el crecimiento económico y la estabilidad social. En ese sentido, cuando las medidas reformistas de un Gobierno se orientan en la dirección que la sociedad necesita y exige, constituyen elementos esenciales para el crecimiento económico y la paz social.

- ¿Cree que podemos seguir consolidando este modelo?
- Estoy convencido. La tarea de reformar y mejorar no suele tener fin y a Balears, como al resto del territorio español, le queda mucho trabajo por delante.

- ¿La política turística de Balears, ha sido la clave de esta legislatura para la reactivación del sector?
- Me parece que sí. El turismo constituye una pieza esencial en la economía de las Islas y la política turística aquí seguida creo que ha tenido un papel muy importante para la recuperación. Podemos hablar, como ya se ha dicho, de un antes y un después de la Ley 8/2012 del Turismo de Balears en términos de inversión, empleo y bienestar.

- La normativa impulsada por la Govern ha venido marcada por una voluntad de consenso con el sector privado. ¿Hasta qué punto es clave la cooperación público-privada?
- No creo que en una economía de mercado exista otro camino mejor. El sector público debe suministrar al sector privado aquellos bienes y servicios que por su dimensión, por su plazo de maduración y rentabilidad o por cualquier otra circunstancia de ese tipo, queden fuera de su alcance. Son bienes y servicios que incorporan “economías externas” en su más amplio sentido. Y esos bienes y servicios deben responder a lo que necesita la iniciativa privada pero sin sustituirla. Por eso, la cooperación público-privada resulta un buen camino para el crecimiento. Pero, en todo caso, sin que el sector público sustituya al sector privado ni se implique en actividades que pueda llevar a término directamente la iniciativa privada.

- Algunos de los indicadores que respaldan el optimismo del sector empresarial en Balears son el índice de confianza empresarial, que vuelve a aumentar un 6,75% en el primer trimestre de 2015, o la inversión extrajera al alza. ¿Cree que los empresarios e inversores avalan con ello el modelo económico de Balears?
- La inversión extranjera, al igual que la nacional, se dirige siempre hacia donde encuentra condiciones favorablesde rentabilidad y riesgo. Creo que Balears es un sitio óptimo para localizar tales inversiones y por eso se encuentran al alza en estos momentos. También ocurre así en la mayor parte del territorio español, pues en el extranjero se confía mucho en la capacidad de España, bien demostrada en su reciente recuperación frente a la crisis. Las únicas nubes en ese horizonte pueden venir por un cambio sustancial en nuestras circunstancias políticas, que espero y deseo que no se produzca. Subrayo lo de sustancial.

- Una confianza que también han demostrado las entidades bancarias, que después de varios años de contención del crédito han vuelto a concederlos con mayor disposición… ¿Continuará esta tendencia?
- Los bancos están terminando de superar su crisis, han reforzado sustancialmente sus capitales y han mejorado muchísimo sus instrumentos para la selección de riesgos. Ahora, además, disponen de abundante liquidez. Me parece que su mayor problema hoy comienza a ser encontrar demanda solvente donde invertirla.

- Un factor que puede contribuir a mejorar la percepción de la ciudadanía es que Balears es en la segunda comunidad autónoma en cumplimiento de medidas de reforma administrativa. ¿Hasta qué punto es necesaria la reducción del gasto y la gestión eficiente de los servicios públicos?
- Absolutamente necesaria. En primer término, porque libera recursos que pueden emplearse mejor por el sector privado. En segundo lugar, porque marca pautas de austeridad y eficiencia que sirven de ejemplos a empresas y familias. Ese papel ejemplarizador es muy importante en toda sociedad bien organizada porque los malos ejemplos del sector público repercuten más de lo que muchos creen en comportamientos no deseables del sector privado.

- Con la reforma fiscal autonómica se ha puesto en los bolsillos de los ciudadanos 60 millones de euros anuales, además de la reforma de ámbito estatal que incrementa la renta disponible en nuestra comunidad en 250, ¿se empieza a notar una mayor predisposición al consumo?
- Sin lugar a dudas. La reducción de los precios y la mejora en la renta disponible de las familias son siempre los motores que inician la recuperación del consumo. La reducción de los impuestos personales en este año y en el que viene constituye un factor muy positivo para el crecimiento del consumo.

- ¿Cuáles cree que son las claves del modelo económico que se deben reforzar para continuar a este ritmo en la senda del crecimiento?
- Las reformas de fondo de la economía española y, entre ellas, las relativas a la formación y capacitación de nuestros jóvenes y las que afectan al cuadro de normas legales, que inciden sobre las actividades económicas y las referidas a los instrumentos y procedimientos de su aplicación. Pero también las que desgraven el ahorro de las familias, las que impidan la discriminación entre sus distintas colocaciones, las que permitan una mayor capitalización de nuestras empresas, las que liberen y unifiquen nuestros mercados… Son tantas que me parece que hay tarea para muchos años todavía. Por eso constituiría un auténtico desastre el que diéramos por finalizado ese proceso o retrocediésemos en las reformas ya emprendidas y eligiéramos otro camino bien distinto.