El reto de cualquier armador es cómo mantener en buenas condiciones su barco. En Marina Seca Ciutadella afirman que el lujo de navegar no tiene por qué ser caro y parece que lo hayan conseguido, después de un año de apertura y una cartera de 150 clientes. Y es que el mundo de la náutica también puede ganarse la confianza en tierra firme si tiene la capacidad de adaptarse bien al mercado, con una oferta ingeniosa para todos aquellos servicios de guarda y custodia de embarcaciones.
Esta es la propuesta con la que el empresario Higinio Aldaz inauguró Marina Seca Ciutadella hace un año en unos terrenos de 24.000 metros cuadrados, muy cerca del emblemático puerto de Ciutadella, donde aprovechó 8.000 para construir unas modernas instalaciones. Una de las primeras propuestas que pusieron en marcha fue un acceso las 24 horas del día para tener la embarcación siempre disponible. Se instaló una puerta automática controlada a través de huella digital, con el objetivo de facilitar la entrada personalizada. “No poder acceder a tu embarcación es uno de los primeros inconvenientes que uno tiene cuando decide que le guarden la barca fuera del agua, y por eso nos propusimos que Marina Seca Ciutadella fuera como el garaje particular de cada cliente”, explica Damián Díaz, gerente de la empresa, que lleva 30 años de experiencia en el sector de la náutica. “Ofrecemos flexibilidad horaria y vigilancia las 24 horas, pudiendo controlar la embarcación con videocámaras en directo a través del móvil”, comenta. “Esta fue otra de las novedades que pusimos en marcha y que ha tenido una gran acogida, porque los clientes sienten como si tuvieran la embarcación en casa”, indica. En Marina Seca trabajan seis personas durante todo el año.
MANTENIMIENTO. Otra de las características de esta empresa de invernaje es que el usuario puede encargarse de su propio mantenimiento, ya que se ponen a disposición del cliente las herramientas necesarias por si le interesa hacer el cuidado del barco, sin la intervención de profesionales externos. “Ofrecemos la posibilidad al armador de que si tiene un mecánico de confianza, un amigo o incluso él mismo quiere encargarse de hacer el mantenimiento, esto no sea obstáculo, para que navegar pueda estar al alcance de todo el mundo”, apunta Díaz. “Ello no significa que el equipo de profesionales de la náutica que trabajamos aquí le podamos ayudar o asesorar en el correcto mantenimiento de la embarcación, porque tenemos la capacidad y los medios para hacerlo también”, añade. En Marina Seca Ciutadella ofrecen servicio de invernaje a cubierto o descubierto de embarcaciones, servicio de grúa para pintado antifouling, servicio de karcher de alta presión así como también tanto el servicio de la varada como de la botadura, incluyendo el transporte. Asimismo, sus amplias instalaciones disponen de espacio para invernaje de vehículos a cubierto como kayacs, motos acuáticas o incluso coches si hiciera falta y la posibilidad de alquiler de almacén como trastero individual para cualquier accesorio.
Este primer año han aprovechado para ampliar sus instalaciones con una nueva nave a la entrada de Ciutadella. También ofrecen una exposición de tienda náutica para la venta de cualquier recambio o accesorio náutico, y en esta misma línea, han pasado a ofrecer también el servicio de venta de embarcaciones para aquellos clientes que lo demandaban. “También tenemos una piscina de pruebas en la que se puede probar el barco antes de ir a navegar al mar, cosa que facilita el primer contacto y además se puede utilizar como banco de pruebas después de una reparación”, explica Carlos Carvajal, responsable de recepción. “Este año también hemos puesto en marcha con mucho éxito un servicio de alquiler de motocicletas de diversas cilindradas, porque la palabra servicio en el mundo náutico también quiere decir poder desplazarse cuando se llega a tierra”, sentencia.
4 comentarios
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Qué curioso, cualquiera diría que hay una equivocación en la noticia, ya que Higinio Aldaz es el yerno de Gerardo Díaz Ferrán...
Debe tener bueno, que le hayan dejado montar todo esto... Los profesionales se ven de lejos, otra cosa es que se les pida en el centro de trabajo papeles, seguro y algo de coordinación de riesgos laborales. Vamos como a todos.
Me parece muy bien la iniciativa de este empresario, pero con tantas facilidades a que pueda entrar un "amigo" a reparar su embarcación indudablemente favorece el intrusismo profesional y seguro que alguien aprovechará la coyuntura para montar su negocio de "strangis", es lo único que no veo claro. Qué pasará si mi barco se pega fuego o le dan un golpe por la mala praxis del "amigo" de mi vecino? Es solo un ejemplo, se pueden dar otras muchas circunstancias que alargarían mi escrito.
Enhorabuena