Movilidad e internet, por Patricia Bárcena

Los pilares base de este cambio son que el cliente es el centro, la comodidad de realizar las reservas y pagos desde nuestro smartphone y la personalización de quién nos ofrece el servicio.

Recuerdo con especial cariño a mi amigo Ricardo, conocido como TaxiOviedo, que desde el año 2003, desde su web taxioviedo.com, ha sabido adaptarse a la llegada de los nuevos canales y ha sido de los primeros en ofrecer, por ejemplo, reserva de taxi por Twitter (cuando a todos nos parecía “una locura”).

Ha sido la llegada de apps como Uber y la economía colaborativa la que ha hecho que empecemos a cuestionarnos qué servicio queremos escoger. Uber conecta pasajeros con vehículos registrados en su servicio. Te permite saber a cuánto está el vehículo que te va recoger, quién es la persona que vendrá a por ti, la valoración del resto de usuarios, una estimación de duración y precio del recorrido y realizar el pago con solo darle a un botón (eso hace que no tengas problema de cambio al pagar y el conductor no sufra robos de caja).

Los taxis han avanzado y ya ofrecen apps de tanta calidad como Uber y similares. MyTaxi o Taxible buscan igualar o superar los servicios ofrecidos por las nuevas empresas surgidas a raíz de internet.

Uber no está permitida en España por temas legales, sin embargo Cabify, que tiene un funcionamiento muy parecido, sí que lo está y ya se utiliza en grandes ciudades como Madrid y Barcelona.

A nivel local no olvidemos que también contamos con apps como las de la EMT o MobiPalma pensadas para el usuario de transporte público de la ciudad.

Para terminar, mencionaros otras alternativas también muy interesantes como son Blablacar para compartir tus viajes o Car2Go para alquilar tu coche por minutos.