Con tan solo 24 años, Sergio Bonnín ha abierto una inmobiliaria que pretende ser diferente.

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Sergio Bonnín nació en el seno de una familia que le inculcó los valores de la humanidad, la solidaridad y la franqueza. Quizá por sus principios, cuando empezó a trabajar en una empresa donde tenía que vender sin importar nada más, se dio cuenta de que no era lo suyo y decidió emprender con 24 años. Así nació Inmobiliaria Solidaria, un pequeño negocio ubicado en el Pont d’Inca que donará un 10% de sus honorarios a una ONG.

"Por desgracia, vemos que en muchas empresas hay letra pequeña, no son transparentes y los clientes se encuentran con sorpresas negativas. Nosotros queremos partir de la base de que no habrá letra pequeña, no queremos engañar y queremos destacar por encima de los demás el valor de la solidaridad", indica Bonnín.

SOLIDARIOS. Desde la inmobiliaria indican que ser solidario es un compromiso que parte de la empresa y que a los clientes les saldrá gratis. "El 10% del valor de la comisión pasará directamente a una ONG que elija el cliente y esta entidad nos entregará un recibo de comprobación", añade.

Inmobiliaria Solidaria mantiene acuerdos de colaboración con cuatro organizaciones: la ONG de ayuda a la infancia Aldeas Infantiles, la entidad de mejora de la salud integral de las personas mayores Fundación Salud y Persona, la ONG de apadrinamientos colectivos y desarrollo de la mujer en países del tercer mundo Mallorca Amiga, y la organización de ayuda al colectivo de personas con discapacidad Fundació Amadip-Esment. La inmobiliaria dispone de un Rincón Solidario con información sobre estas organizaciones sin ánimo de lucro, pero realizará este gesto solidario con cualquier ONG que elija el cliente.

En cuanto a la actividad de inmobiliaria, la filosofía es contribuir entre todos a que el mundo sea mejor. En este sentido, pretenden ‘democratizar’ el negocio de la inmobiliaria para ayudar a vender y ayudar a encontrar la propiedad deseada. "No diremos que no a ningún cliente: viviendas, naves industriales, solares, garajes... ayudaremos a cualquier propietario que quiera vender, comprar o alquilar", puntualiza Bonnín.

Para garantizar la transparencia de todo el proceso de compraventa, revisan y requieren toda la documentación del inmueble -notas de registro, cédula de habitabilidad y certificado energético, contratos de suministros en vigor, etc.- para evitar sorpresas de última hora.

Además, realizan un estudio de viabilidad económica previo de los clientes que estén interesados en comprar para asesorarles sobre las condiciones más idóneas de financiación, ya que "lo último que queremos es un desahucio".

Sergio Bonnín destaca que como promoción del inicio del negocio ofrecen ventajas a los clientes que les den la propiedad a vender en exclusividad. En este sentido, si obtienen la exclusividad de la venta del inmueble, la inmobiliaria se hará cargo del coste del certificado energético, que es obligatorio para la venta de cualquier inmueble.

El joven cuenta con el apoyo de su padre, Pedro Bonnín, pero también con la ayuda de las redes sociales, sobre todo Facebook, y también de su página web y de portales de anuncios inmobiliarios.