Parece que Menorca ha regresado de la ITB de Berlín con los deberes hechos. O al menos esto es lo que se desprende de la confianza transmitida por parte de la Fundació Foment del Turisme, titular de la promoción turística insular, al afirmar que las ventas de los touroperadores y las compañías aéreas que conectarán el aeropuerto con el país germánico son positivas.
Sin trascender la cifra de cuánto representa este incremento, prometen que se recuperará el 5% perdido el año pasado y, previsiblemente, se volverá a la senda del crecimiento iniciada hace tres años, que hizo repuntar las llegadas casi un 20% entre 2014 y 2016. Sin embargo, un halo de incertidumbre pesa sobre esta buena noticia al saber que los hoteleros se ven forzados a cambiar la estrategia de ofertas y descuentos en los meses de julio, agosto y septiembre al ver como real la amenaza de desvíos de clientes a Turquía, Egipto y Grecia, que en Berlín también han hecho sus deberes.
El hecho de que ya se hayan producido desprogramaciones de vuelos en Canarias y Cabo Verde supone un serio aviso que también podría afectarnos y que por consiguiente nos dejaría tiritando. Al cliente alemán se le aprecia especialmente porque contribuye a desestacionalizar, si bien viendo que en el estand de Berlín se ha vuelto a apostar desde Menorca por una playa para promocionar nuestra isla, me deja algo intranquilo. Más, teniendo en cuenta que Mallorca utiliza la Serra de Tramuntana como reclamo para el trekking. Imagino que estas cosas no se improvisan y se deciden a conciencia.
Por lo tanto, habrá que pedir explicaciones para entender por qué en Berlín vamos a vender verano. Otra de las cuestiones que me gustaría saber es si la Fundació Foment del Turisme está apoyando su estrategia en aproximaciones o en realidades que se analizan a través del Travel Intelligence y del que nuestra isla, por fortuna, tiene una empresa especializada que fue puesta como ejemplo de Inteligencia Turística en último Mobile World Congress. El Bad Data es el conjunto de datos erróneos, incompletos o imprecisos recogidos por cualquier plataforma que la Universidad de Harvard cifraba en un informe de IBM en 3,1 billores de dólares de impacto negativo que podía estar produciendo en Estados Unidos.
Por cierto, esta empresa que se dedica al Travel Intelligence afirmaba en febrero que Túnez era un destino al alza, pero seguía inestable en cuanto a percepción de seguridad.