El Brondo Architect Hotel nació en 2012 como un pequeño establecimiento de 14 habitaciones. Seis años después cuenta con 33 habitaciones, después de sumar al proyecto dos edificios en régimen de alquiler. Dispone de un restaurante en la primera planta, que aspira a convertirse en un punto de encuentro abierto, no solo a los clientes del hotel, sino a toda la ciudadanía.
De cuatro estrellas, Bordoy explica las bondades del establecimiento. “Cuenta con una decoración hípster y un fuerte aroma vintage. Ninguna habitación es igual y todas tienen una decoración diferente. Uno de los propietarios es arquitecto y siempre se respeta al máximo la arquitectura tradicional. Además, cada habitación lleva el nombre de un cliente del hotel”, explica.
Tiene abierto doce meses al año y la estacionalidad solo existe en los precios, puesto que la ocupación media ronda el 90%. En invierno se nutre de españoles en viaje de negocios, con estancias cortas, además de un buen número de clientes de muy diversas nacionalidades. En verano, predominan los mercados alemán y británico, aunque nórdicos y franceses tienen también su importancia.
“Una de las características del hotel es su alto número de repetidores. Hay clientes de todo tipo, aunque muchos buscan cultura y gastronomía. Están dispuestos a pagar un poco más, pero exigen un servicio de calidad y personalizado”, argumenta Bordoy, que no duda en felicitarse por la proliferación de hoteles boutique en la ciudad. “La competencia es un estímulo más para mejorar nuestra oferta, además de contribuir a la desestacionalización”, afirma.
Unusual Hotels apuesta por la venta directa, huye de touroperadores y ha creado una nueva página web (unusualhotels.com), que facilita la venta.
El relato de Unusual Hotels explica las cuatro características fundamentales del Brondo Architect Hotel y de los que vendrán en el futuro. Serán siempre hoteles de Km 0. Es decir, con una excelente ubicación. Además, los hoteles de la nueva firma dispondrán de espacios singulares y personalizados. La tercera característica de Unusual se denomina Art & Music. Es un impulso por el talento local, tanto en el plano artístico como musical.
En este sentido, el Brondo, además de contar con diferentes piezas de arte tanto en las habitaciones como en las zonas comunes, está abierto a todo tipo de exposiciones. Además, los miércoles ofrece música en directo y los jueves cuenta con la presencia de un DJ, ambos días a partir de las 20.00 horas. El hotel ofrece también a clientes del establecimiento y público en general un brunch los sábados por la mañana desde las 11.00, amenizado por un DJ.
El restaurante, reorientado el pasado mes de junio con éxito, cuenta con una extensa carta y un menú al mediodía. Ofrece desayuno a los clientes del hotel, pero está abierto al público en general desde las 12.00 horas hasta las 23.00. “Queremos competir con cualquier restaurante de Palma”, asegura Bordoy. Y es que el Brondo Architect Hotel quiere vivir la ciudad, incrustrarse en su sociedad y participar activamente de la vida palmesana.
Aparcar en la zona no es fácil, pero el establecimiento tiene concertadas diversas plazas de uso exclusivo para sus clientes en el parking de la Plaça Major. El establecimiento, que no dispone de piscina, ofrece en cambio a sus clientes un peculiar gimnasio en una de las terrazas del establecimiento, al aire libre.
El hotel cuenta ahora con un mínimo de 25 trabajadores y un máximo de 30, pero confían en alcanzar los 65 empleados una vez abiertos los hoteles de Sóller y Banyalbufar.
La empresa ha fijado también su mirada en la internacionalización, aunque no será a corto plazo. “El norte de África y el sur de Francia son zonas que ofrecen buenas oportunidades”, afirma.
La penúltima iniciativa del hotel es la apertura de la Brondotería. “Es una vermutería, pero hemos querido hacer un guiño a los clientes con el nombre de la calle. Es una iniciativa que ha de servir de apoyo al restaurante”, explica el director de operaciones de Unusual Hotels.
HOTEL LLUNA. La apertura del hotel Lluna, en la populosa calle del mismo nombre en la localidad mallorquina de Sóller, está prevista para 2019. El establecimiento se ubica en una gran casa modernista, que ha estado deshabitada en los últimos cuarenta años. La casa fue totalmente rehabilitada a principios del siglo XX para convertirse en el hogar de un solleric, casado con una francesa. Los mejores artesanos del momento contribuyeron a convertir el edificio en un excelente ejemplo de estilo Art Noveau. La casa se cerró en 1978, tras el fallecimiento de su propietario, y volverá a abrirse el año que viene.
Unusual Hotels gestionará el establecimiento, después de una reforma integral, con una inversión que rondará el millón y medio de euros, financiada parcialmente por Cajamar, y que convertirá el edificio en un peculiar hotel de 14 habitaciones.
Será un hotel de diseño, con carácter y con una decoración apropiada a las características de la casa. Las obras comenzarán de forma inminente.
El hotel de Banyalbufar, aún sin nombre, tendrá las típicas características de los establecimientos Unusual Hotels. Dispondrá de un mínimo de 14 habitaciones y un máximo de 20, en función de la redacción del proyecto final, aún en fase de elaboración. La empresa tiene la intención de abrir también un establecimiento en Inca, aunque no tiene aún completamente cerrado el proyecto.