El director de El Económico, Pep Verger, analiza la compañia hotelera Fergus.
Pep Cañellas es un profesional del turismo con una dilatada experiencia. CEO de W2W hasta finales del pasado septiembre, Cañellas centra ahora toda su atención en Fergus Hotels, su compañía hotelera. Cuenta con doce establecimientos, diez en Mallorca y dos en Eivissa, aunque ya ha pactado su primera incorporación fuera de Balears -en Andalucía-.
Quiere ganar tamaño, no descarta ninguna compra y está siempre atento a las posibilidades que le depara el mercado para firmar nuevos hoteles, ya sea en alquiler o management. Emprendedor, siempre inquieto, profundo conocedor del sector, fundó Fergus Hotels en 2011, aunque la primera temporada de trabajo llegó al año siguiente.
“No nacemos cuando llega el primer turista, sino que hay todo un trabajo previo, burocrático en muchos casos, pero imprescindible”, asegura Cañellas, que parece recordar con pasión y añoranza aquellos primeros años en los que estructuró Fergus junto a su entonces socio Joan Pascual.
“Comenzar una aventura empresarial nunca es fácil. Los primeros activos fueron el Fergus Style Palmanova, el Fergus Capi Playa y el Fergus Géminis. Inicialmente, alquilamos el Fergus Capi, que acabamos comprando, después adquirimos el Fergus Style Palmanova y meses después compramos el Fergus Géminis”, recuerda. Fueron los tres hoteles que la empresa explotó durante su primera temporada estival.
Cañellas, con una dilatada experiencia en el mundo del turismo, detectó la necesidad que tenían muchos activos hoteleros de reposicionarse en el mercado. “Eran muchos los establecimientos que por una u otra razón habían quedado obsoletos, necesitaban una modernización. Se había producido un cambio de modelo de comercialización muy importante, de gran trascendencia, que necesitaba de profesionales que dominaran las nuevas tecnologías”, señala.
Asegura que el trabajo comercial varió de forma sustancial. Podía aumentar el riesgo, pero también podían incrementarse los beneficios. “Antes, los hoteleros firmaban un contrato, que incluso podía prolongarse durante más de un año, acudían a las tres ferias más importantes -Fitur, World Travel Market y la ITB- para conversar con el touroperador con el que habían llegado al acuerdo, y poco más. Y ya habían acabado todo su trabajo comercial.
La crisis cambia el modelo y hoy en día la firma de un contrato con un touroperador acostumbra a ser una mera declaración de intenciones. El cliente tiene hoy un nivel de información del hotel y del destino mucho mayor que antes. El desarrollo de las aerolíneas provoca también importantes cambios en la comercialización.
En estos tiempos, cualquier persona puede modelarse su propio paquete turístico. De esta manera, el hotelero está ahora obligado a estar pendiente de si su producto está bien posicionado, si se vende al precio adecuado”, afirma Cañellas, que asegura que fue en este contexto en el que muchos hoteleros, con una gran experiencia, decidieron vender, alquilar o ceder la gestión de su activo.
“Vimos que podíamos explotar nuestros conocimientos sobre comercialización. Creamos así Fergus, que nació además con la idea de convertirse en una gestora de máxima seriedad”, argumenta Cañellas.
Fergus Hotels es una hotelera, una empresa que ya ha conseguido situarse en el mercado como una gestora seria y solvente. Su negocio es hotelero y no aspira a comprar activos inmobiliarios, reposicionarlos y venderlos en busca de réditos rápidos. “No hemos vendido ninguno de los hoteles que hemos adquirido. Nosotros queremos optimizar la explotación y por eso reposicionamos el producto, pero somos 100% hoteleros. Fundamentalmente, somos una gestora hotelera y queremos disponer de cuantos más activos, mejor”, indica.
La relación personal entre Pep Cañellas y Joan Pascual siempre ha sido buena. Y aún hoy. “Joan está radicado en la Costa Brava y teníamos visiones diferentes, en ocasiones contradictorias. Estuvimos de acuerdo en pensar que la mejor solución era una separación amistosa”, indica. Fue en 2015 cuando Cañellas y Pascual decidieron repartirse los activos de Fergus y hacerlo de la forma más racional posible.
Pascual se quedó así con los doce establecimientos que la compañía tenía en la costa Brava. “Pactamos, además, que Joan pudiera continuar empleando la marca Fergus hasta enero de 2017, que fue cuando nació su hotelera Alegría”, relata.
El crecimiento de Fergus Hotels ha sido rápido, pero sólido. Ahora, gestionan un total de 12 hoteles, aunque ya tienen apalabrado alguno más para el año que viene. “Tenemos cuatro hoteles en propiedad -Fergus Style Palmanova, Fergus Capi Playa, Fergus Géminis y Fergus Style Cala Blanca Suites-. El resto son alquilados o los tenemos en management”, afirma Cañellas. Fergus, siempre desde la prudencia y la seriedad, quiere seguir ampliando su nómina de hoteles.
“Ya estamos posicionados en el mercado como gestores y, además, reposicionadores. El mundo de la hostelería ya sabe que somos capaces de hacer funcionar un hotel, pero también hemos demostrado que tenemos ideas para reposicionar un establecimiento y que sea rentable”, cuenta orgulloso y satisfecho.
Su apuesta por la expansión no tiene fronteras. La empresa gestiona dos hoteles en Eivissa, aunque están dispuestos a estudiar cualquier oferta de cualquier lugar. La primera experiencia pitiusa llegó a Fergus porque su entonces gestor solicitó su ayuda. El segundo hotel, en cambio, es fruto del trabajo del director de expansión, una figura que deja patente la inequívoca voluntad de crecimiento de la empresa.
“Tengo 39 años y es evidente que pensamos en crecer, en aumentar nuestra planta hotelera. Cada año reinvertimos todos los beneficios en la propia compañía. Nos gusta lo que hacemos. Tenemos ganas de seguir creciendo. Hicimos un plan estratégico y fichamos un director de expansión”, relata Cañellas, que se declara satisfecho con la incorporación de su primer establecimiento lejos de Balears, el Fergus Conil Park, situado en la gaditana Costa de la Luz.
Cañellas no tiene ningún problema en reconocer que están mirando establecimientos en otras zonas de España y que, además, tienen puesto el ojo en un hotel de Turquía.
“Hemos analizado algún proyecto en el Caribe, pero ha de encajar con nuestra tipología de producto. No queremos estar en el Caribe por estar. Ha de ser algo que tenga sentido para nosotros. No iremos a cualquier precio”, asegura.
Cañellas explica que llegar hoy al Caribe es mucho más complicado que hace 40 años, considera que la inversión es cuantiosa, aunque reconoce que los márgenes son mayores a los que proporcinan destinos más maduros.
CRISIS Y OPORTUNIDAD. Cañellas es de los que piensa que las crisis siempre generan grandes oportunidades. “Nosotros comenzamos en 2012. Vimos que la crisis generaba unas necesidades que nosotros podíamos cubrir. Si no hubiera existido la crisis, quizás alguno de los hoteleros que decidió que nosotros explotáramos su establecimiento ni lo hubiera pensado. Hoy en día es más difícil expandirse en España que hace cuatro o cinco años, porque el precio de los activos ha subido de forma importante. Por eso, nos planteamos expandirnos al extranjero, aunque estamos atentos a las oportunidades que puedan surgir en España”, asegura.
Una de las razones en favor de la internacionalización es la diversificación de riesgos, además de aumentar la oferta para los clientes. “Ojalá pudiera tener diez hoteles más en Turquía y otros diez en Egipto. Son destinos emergentes, que están subiendo a toda velocidad. A Turquía le irá muy bien seguro el año que viene. La lira está muy devaluada y sus precios son muy competitivos”, afirma, al tiempo que augura que Balears sufrirá el año que viene ante el empuje de los destinos competidores.
“Me encantaría equivocarme, pero estoy convencido de que la temporada que viene no será buena en Balears”, pronostica, y reconoce que la actual temporada sí ha sido buena. “Ha sido buena, sin duda. Ahora mismo firmaría que la que viene sea igual”, manifiesta.
Bernat Vicens, director general de Fergus, recuerda que los costes empresariales no dejan de subir, que durante los últimos años se han hecho importantes esfuerzos económicos con inversiones millonarias para reformar y modernizar los establecimientos.
“Los precios hoteleros pueden bajar, pero disminuir los costes es mucho más complicado. Creo la temporada próxima no quedará más remedio que bajar precios. Será muy difícil y deberemos ajustarnos a que estamos compitiendo con otros destinos que tienen unos precios muy competitivos”, asegura Vicens.
Cañellas tiene claro que el impuesto turístico no ayuda, aunque no le atribuye un papel determinante. Respecto al alquiler vacacional, el propietario de Fergus asegura que es un fenómeno que aumenta el número de camas y apuesta por que se cumpla con la regulación.
“El alquiler turístico ya estaba regulado, aunque no se cumpliera la normativa. Ahora, la situación ha cambiado y el Govern parece dispuesto a aumentar el número de inspectores y hacer cumplir la nueva legislación. Al final, es poner más camas en el mercado y es evidente que no es positivo para los hoteleros, aunque también es cierto que existe una demanda. Han de tener su espacio, pero no puede ser que valga todo”, afirma.
La masificación y la turismofobia son vistas con preocupación por Cañellas, que ve con inquietud las acciones realizadas por diferentes activistas durante la última temporada. “Estamos jugando con fuego. Es evidente que este tipo de acciones no ayudan, sino que perjudican”.
REPOSICIONAR MAGALUF. Fergus Hotels cuenta con importantes intereses en Calvià. Expertos en reposicionar hoteles ven con buenos, obviamente, los esfuerzos públicos y privados por revalorizar Magaluf. “Nosotros tenemos el hotel Tobago, que es un establecimiento de tres estrellas que necesita una reforma integral. Nuestra intención es convertirlo en un cinco estrellas, después de invertir 14 millones de euros. Además, está planificado que salgan 19 habitaciones menos. La tramitación necesaria es extremadamente lenta. No quiero un trato de favor, ni muchísimo menos. Nuestra relación con el Ajuntament de Calvià es excelente, pero el sistema no funciona. Me parece evidente que la reforma es positiva para todos, puesto que aumentamos la categoría del establecimiento y, además, bajamos el número de habitaciones. No dudo de que los políticos también saben que es bueno para el municipio, pero el sistema complica que los trámites se realicen de una manera ágil y eficiente”, argumenta Cañellas, que lamenta que durante el próximo invierno ya no podrán emprender la reforma, cuya tramitación se inició en julio de 2017.
Fergus Hotels tiene muy claro que es vital saber exactamente el tipo de cliente al que va dirigido cada establecimiento. De esta manera, cuentan también entre su oferta con hoteles todo incluido, aunque son una clara minoría.
La totalidad de los hoteles de Fergus son vacacionales, aunque no descarta incorporar algún establecimiento en alguna ciudad de marcado carácter vacacional. El denominador común de todos los establecimientos de Fergus es su carácter mediterráneo, aunque son siempre hoteles amables y frescos, tanso si están dirigidos a familias como si son solo adultos. Fergus considera que cada producto es especial, diferente y lo adapta a las necesidades de cada cliente.