El algarrobo es uno de los árboles más típicos del campo mallorquín junto con el almendro. Después de separar la pulpa del garrofín, la pulpa ha servido de manera tradicional como alimento para los animales, mientras que con el garrofín se elabora la goma de garrofín, utilizada como espesante. Fue el empeño de Juana Verger que ha llevado a promover este producto para el consumo humano. “Es un superfood, pero nadie antes se había dedicado a darle el valor que tenía”, indica.
‘¿Pero dónde vas con esto de las algarrobas?', me decían cuando empecé, porque fuimos pioneros”, recuerda. El primer producto que lanzó fue el polvo de algarroba, que la gente conoce como harina de algarroba. Y poco a poco empezó a innovar, probar recetas en su casa y a promocionar las propiedades de la algarroba. “Tiene un sabor entre el dulzor y la amargor y menos de la mitad de grasas que el cacao. La pulpa de la algarroba tiene muchos nutrientes, es alta en vitaminas y no tiene gluten”, explica.
Poner en el mercado un nuevo producto y darlo a conocer es un trabajo ingente. “Ha sido un trabajo de cinco años de locura. Todo nuevo, insistir mucho… Ha sido todo gracias a mi padre, el experto en algarrobos, y a la empresa familiar, Productos Martín, que fundó mi abuelo Juan Martín”, menciona.
PRODUCTOS. El polvo de algarroba fue el primer producto que comercializó Es Garrover de Mallorca. Se obtiene moliendo la pulpa y tostándola. Para cocinar, se mezcla con otras harinas. “El polvo de algarroba tiene más calcio que la leche de vaca. Es alto en fibra, tiene minerales y vitaminas y no tiene gluten. Se puede utilizar en dietas y como aporte energético para deportistas”, aclara Verger. Recientemente ha cambiado el envase de plástico por uno de papel reciclado.
La crema de algarroba es el segundo producto más vendido. Se parece a la crema de chocolate o de cacahuete. La versión original es con azúcar de coco y ahora tiene otra sin azúcares añadidos. A principios de mayo lanzó la salsa, un producto gourmet 100% algarroba que se puede mezclar con otras salsas. Por otra parte el sirope de algarroba se utiliza como el de ágave o la salsa balsámica. Junto a Helados Jop, también han creado un helado de algarroba.
Lanzar cada uno de estos productos le ha costado unos dos años de investigación. “Probando con la thermomix en mi casa, que casi he quemado la cocina un par de veces. Después hay que trasladarlo a nivel industrial y cumplir todas las normativas”, recuerda.
Juana Verger agradece la inestimable cooperación de los chefs más famosos de Mallorca a la hora de difundir el producto. “He conocido muchos chefs que todos han introducido la algarroba en sus platos. Son el escaparate de nuestros productos y han hecho muchos show cookings en supermercados y hoteles. Mallorca es nuestra vitrina”, comenta.
“Con la comercialización empecé tienda por tienda, en herboristerías. Yo quería hablar con el encargado de la tienda para explicarle qué es el producto y gracias a eso el producto se ha extendido por toda Mallorca y ahora se empieza a conocer. Y también en estos cinco años la gente ha empezado a ser consciente de que somos lo que comemos”, añade.
En cuanto a la produccción, Juana Verger recuerda que ha tenido que “comenzar de cero”. “Cuando empiezas de cero con algo que no has hecho nunca, te lo tienes que inventar e innovar. Tienes que improvisar y no sabes si necesitas una o mil. Hoy producimos unas cantidades que parten de entre una y cinco toneladas de algarroba y podemos crecer hasta las diez-treinta”, indica.
Es Garrover de Mallorca planifica la producción a partir de las previsiones de pedidos. El centro ocupacional S'Estel de Sóller se encarga de la elaboración, que se realiza cada dos meses.
La empresa cuenta con un distribuidor para las tiendas y de manera directa abastecen a las cadenas Müller, Eroski, Carrefour y El Corte Inglés. Hace unos años han iniciado un proyecto de investigación de las variedades locales de algarroba a nivel morfológico, nutricional y químico, y acuden desde hace tres años a la feria ecológica Biofach, en Alemania.
En estos momentos están estudiando su expansión hacia Alemania y los países del norte, además de a supermercados a nivel nacional. Su nombre comercial es Johannis, que en alemán significa algarroba y también el nombre Juan y Juana.
Juana Verger no ha dejado su trabajo en una entidad bancaria. Compaginar todas sus facetas le cuesta mucha organización, pero piensa que vale la pena. De momento, explica, solo ha invertido en Es Garrover de Mallorca y no podría vivir de ello, pero mantiene su apuesta. Su eslogan es ‘Cuestión de amor', que representa “los valores de la empresa”. Su objetivo era, y sigue siendo, promover el cultivo del algarrobo en Mallorca, fomentar la agricultura ecológica y cuidar el campo. “Queremos hacer el circuito más grande para poder vivir de lo que hacemos”, concluye.