La abogada Naihara Cardona, conocida por dirigir antes la plataforma Soluciones Legales para Todos que luchaba contra los pisos turísticos y ante la falta de vivienda para todo el año, es la directora insular de intrusismo y está al frente de la recién creada oficina de lucha contra el intrusismo del Consell d'Eivissa.
Cardona tiene claro que, ante este problema que se extiende por toda la isla, la sociedad y los representantes políticos deben ir “todos a una”, independientemente de colores y partidos.
“La oficina de lucha contra el intrusismo nace porque estamos hartos de la impunidad y ha llegado el momento en que alguien ha pegado un puñetazo sobre la mesa para decir ‘ya está bien'. Han surgido muchos movimientos sociales contra esta sensación de impunidad. Una sensación que ha crecido y ya ha calado en la Administración y han visto que hay que hacer algo ya”, expresa Cardona, quien destaca que es una profesional independiente de cualquier partido. “Estoy aquí porque tenemos un problema con el intrusismo y hay que solucionarlo, independientemente del color del partido que haya”, añade.
TRES PILARES. Los tres pilares fundamentales de esta oficina son los pisos particulares que se alquilan de manera ilegal a turistas, los taxis pirata y las vallas publicitarias que se colocan de manera ilegal a lo largo y ancho de la isla. “Son los tres grandes problemas de los cuales tiene competencia el Consell”, precisa la directora de la oficina contra el intrusismo.
En materia de pisos turísticos cabe recordar que en Eivissa está prohibido todo el alquiler de pisos particulares a turistas. Pese a ello, echando un vistazo a internet y a plataformas de alquiler se pueden encontrar innumerables anuncios. Una de las primeras medidas que ha adoptado el Consell d'Eivissa para frenar esta lacra es el precinto de aquellos pisos que tengan actividad turística.
“Para nosotros es mucho más importante precintar un piso para que este vuelva al mercado residencial anual que no poner una sanción porque si pongo una sanción les sale a cuenta pagarla y seguir ejerciendo la actividad ilegal; entonces lo más efectivo es cerrarlo”, precisa Cardona. En este sentido están estudiando la fórmula jurídica para poder llevar a cabo estos expedientes de cierre.
Una medida que, tal y como explica la directora de la oficina antiintrusismo, se contempla en la Ley 39/2015 de procedimiento administrativo común, así como la ley turística. Durante este verano, inspectores del Consell d'Eivissa han estado haciendo batidas en colaboración con la Guardia Civil, la Policía Nacional y las diferentes policías locales para detectar pisos turísticos.
Una de las técnicas que también se está poniendo en marcha por parte de esta nueva oficina es abrir actas de obstrucción de procedimiento a quienes nieguen la entrada a los inspectores de Turismo para comprobar si allí se ejerce una actividad ilegal. “Legalmente no se puede impedir el paso a los inspectores porque son agentes de la autoridad”, precisa Cardona.
Otra de las patas de esta oficina de lucha contra el intrusismo son los taxis pirata. De hecho, la asociación profesional de taxistas Élite Corsaris d'Eivissa entregó a la máxima institución insular un informe detallado, basado en la observación pormenorizada de la actividad de los taxis pirata durante meses, en el que se refleja que esta actividad ilegal genera 157 millones de euros en cinco meses de temporada y, a petición del Consell d'Eivissa, días después entregaron un listado con 600 matrículas de taxistas piratas.
“Estamos viendo qué se ha hecho y qué se puede hacer; trabajaré de forma muy coordinada con el director insular de Transporte y, personalmente, me estoy empapando de la problemática, pero se harán cosas. Que nadie tenga ninguna duda. Me estoy reuniendo con taxistas y rent a car, con diferentes personas del sector para tener diferentes puntos de vista y montar el puzle”, explica.
En cuanto a las vallas publicitarias, Cardona destaca: “Eivissa está llena de vallas sin licencia y que no tienen posibilidad de tenerla en muchos casos, con lo cual que se pongan donde se pueden poner con su pertinente licencia o, si no, que se retiren”.
La ley de Carreteras de Balears y el Plan Territorial Insular de Eivissa (PTI) prohíben la instalación de vallas en suelo rústico y en los márgenes de las carreteras, donde están casi todas las existentes actualmente. Lejos de disminuir, se han ido incrementando y perfeccionando con luces y mayor tamaño sin ningún tipo de control.
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