Balears “progresa de manera especialmente adecuada” en torno al objetivo de desarrrollo sostenible de salud y bienestar, que está en vías de cumplimiento. En los 16 restantes tiene “cierto” margen de mejora, “amplio” margen de mejora o directamente tiene un reto “de gran envergadura”. Suspenso rotundo, por tanto, aunque queda toda la década que estrenaremos en 2021 para tratar de mejorar.
AGENDA 2030. El 1 de enero de 2015 la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Agenda 2030, una hoja de ruta que aspira a ser un motor de transformación global en aras de un desarrollo sostenible, es decir, que sea respetuoso con la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.
Ya han pasado casi cinco años y antes de la pandemia era habitual ver el círculo de colores característico de los 17 ODS por todas partes. La idea era reforzar la colaboración multilateral a escala internacional y apelar a la responsabilidad compartida por todos los actores, tanto instituciones y empresas como sociedad civil, actuando a todos los niveles, nacional, regional y local.
La Agenda 2030 consta de 17 líneas de acción prioritarias y 169 metas concretas.
DESEMPEÑO DE BALEARS. La Fundación Impulsa ha estudiado estos objetivos a partir de indicadores disponibles para determinar el cumplimiento en Balears de cada ODS, estableciendo cuatro categorías, y solo la línea de acción de salud y bienestar está en vías de cumplimiento (ODS 3).
Las Islas presentan cierto margen de mejora en facetas sociales como la lucha contra la pobreza (1), el hambre (2) y las desigualdades de género (5) así como la paz y la solidez de las instituciones (16).
También eviencia un amplio margen de mejora en lo relativo a los objetivos vinculados a la esfera ambiental, como la transición hacia un sistema de generación de energía limpia y asequible (7), agua limpia y saneamiento (6), la conservación de ecosistemas tanto terrestres (15) como marinos (14) o la aplicación de medidas contra el cambio climático (13). También necesita mejorar ampliamente en educación de calidad (4), reducción de las desigualdades (10), ciudades y comunidades sostenibles (11) y alianzas par lograr los objetivos (17).
Y son retos de gran envergadura para Balears el trabajo decente y el crecimiento económico (8), el objetivo relacionado con industria, innovación e infraestructuras (9) y la producción y el consumo responsables (12).
Antoni Riera, director técnico de la Fundación Impulsa, menciona la necesidad de superar la pandemia y de acelerar algunos cambios que Balears lleva años posponiendo. “En estos momentos, una de las prioridades a corto plazo es la de evitar o al menos minimizar el impacto que la pandemia puede efecturar sobre dichos objetivos, bien frenando el ritmo de avance o, incluso, erosionando los logros alcanzados. Tenemos muchos recursos y capacidades que en esta pandemia todavía no hemos gestionado, o bien que podemos gestionar de manera diferente. Lo que es seguro es que adoptando el enfoque integral que propone la Agenda, en el tiempo que vivimos existe la oportunidad de acelerar muchos de los cambios que llevamos tiempo posponiendo o dilatando para asegurar un futuro mejor”.