La cifra de restaurantes que han cerrado definitivamente aumenta cada día, tanto en la península como en Baleares.

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El sector de la restauración está seriamente tocado por la crisis del coronavirus. Los cierres intermitentes de la actividad, las restricciones horarias, las limitaciones de aforo y las nuevas condiciones de seguridad han puesto en serio peligro a muchos negocios, que se ven abocados al cierre si no hay una mejora de la situación.

Los datos son preocupantes. La cifra de restaurantes que han cerrado definitivamente aumenta cada día, tanto en la península como en Baleares, y son muchos los que se están planteando bajar persianas por no poder hacer frente a los gastos. Los que todavía resisten, buscan a la desesperada algún tipo de recurso que les anime a continuar. Y, ¿qué se puede hacer en tiempos de pandemia? Hay varias alternativas, desde la comida a domicilio hasta crear ofertas permanentes o inventar propuestas novedosas.

Comida para llevar

Los pedidos a domicilio y la comida para llevar están permitiendo a muchos restaurantes hacer un poco de caja en estos momentos de crisis. Es una solución viable que requiere poca inversión, sobre todo si se opta tan solo por el take away sin transporte. Habrá que reorganizar el trabajo, comprar recipientes apropiados y dotarse de un software delivery específico, como es OfiSinqro, una aplicación de gestión de pedidos online en restaurantes.

Los CRM (Customer Relationship Management) para restaurantes son un tipo de programa informático que agiliza enormemente la gestión de los pedidos y eso es vital tanto en las actividades take away como en los servicios en sala. Son programas que abarcan todo los aspectos de la gestión del negocio y que van a ayudar a trabajar mejor en estos momentos difíciles.

Ofertas permanentes

Las ofertas y descuentos son un argumento que siempre ayuda a atrapar clientela. Incluso las personas que no suelen comer fuera pueden dejarse seducir ante una propuesta de menú a buen precio. Estamos en tiempos de crisis y cualquier descuento es un elemento de motivación.

Para incentivar el take away, pueden aplicarse fórmulas del tipo 'llévate a casa tu menú y acumula puntos para una nueva compra'. Otra opción es regalar la bebida, un postre sencillo, o hacer un 2x1. Son pequeños mecanismos que ya están inventados desde hace mucho tiempo pero que siguen teniendo su efecto imán.

Especialización y originalidad

En restauración suele haber mucha competencia, por lo que hay que intentar ofrecer lo que otros no dan. Eso puede hacerse de varias formas; una es especializarse en algún tipo de plato en concreto y la otra es intentar sorprender. Por ejemplo, en una pequeña localidad de Catalunya el dueño de un horno de pan ofrece los domingos cochinillo asado para llevar. Otros fines de semana prepara churrasco o costillar de cerdo al horno y así sucesivamente. Son platos que nadie esperaba en un establecimiento como el suyo y que han conseguido crearse una clientela fiel.

Aprovechar al máximo los horarios de apertura autorizada

La limitación de horarios obliga a exprimir al máximo las horas en que está permitido abrir. Y eso está incluyendo a los restaurantes. Algunos establecimientos que solo abrían para comer y cenar hacen ahora desayunos e incluso bocadillos para llevar. Y son los propietarios los que, en muchas ocasiones, están asumiendo ese trabajo extra. En una fórmula para aumentar un poco los ingresos sin tener que invertir en sueldos.