El portal, fundado por Jordi Ber, ofrece formación gastronómica. Apuesta por los mejores chefs y un modelo de negocio basado en la suscripción
Jordi Ber, que fundara y vendiera Habitissimo, inició en julio de 2020 Scoolinary. Cada semana se incorporan cursos de cocina, repostería y gastronomía al portal.
Scoolinary es el nuevo proyecto de Jordi Ber. Ofrece todo tipo de cursos de cocina para aficionados y profesionales de la gastronomía. Ber, que fundara y vendiera años atrás Habitissimo, es el alma y CEO de Scoolinary, que aspira a convertirse en una academia global de cocina. El portal cuenta ya con más de 160 cursos y acabará el año con unos 200. Totaliza más de 2.200 lecciones y más de 2.700 vídeos. Cada semana incorpora cursos de cocina, repostería y gastronomía. Scoolinary, formado por un equipo fijo de unas quince personas, espera alcanzar los 3.000 suscriptores en las próximas semanas. Ber vendió Habitissimo en enero de 2017 y abandonó la empresa en verano de 2019. «Inicialmente, se vendió el 70% de la empresa. Los inversores salieron de la compañía y nos quedamos el equipo fundador con un 30%. Pactamos entonces que continuaríamos durante un tiempo con la intención de realizar una buena transición. En 2019, como estaba previsto, salí de Habitissimo y vendimos el 30% que aún teníamos. Durante un tiempo continué en un consejo consultivo que tenía la empresa y, finalmente, en 2020 quedé completamente desvinculado», explica.
Jordi Ber, que años atrás fundó y luego vendió Habitissimo, es el CEO de Scoolinary
Jordi Ber es emprendedor y su cabeza no deja de pensar en nuevos proyectos. Una vez que dejó definitivamente Habitissimo meditó la posibilidad de emprender diferentes proyectos. Jordi Ber, de 45 años, meditó tras vender Habitissimo hacia donde orientar su vida. Finalmente, optó de nuevo por emprender. «Estuve pensando durante algún tiempo qué hacer. Pensé en viajar por el mundo, pero tengo dos hijos, una niña de doce años y un niño de cinco, y no es el mejor momento. Además, el emprendimiento es una fórmula de construir algo bueno para la sociedad y contribuir a hacer un mundo mejor. Quería un proyecto que tuviera impacto en la gente. La educación es una de las áreas que tienen un impacto positivo en la sociedad. Quería también un proyecto que fuera digital, escalable, global… Estudié las posibilidades que había en otros sectores, como el de las peluquerías o la hostelería. Son actividades que emplean a millones de personas y son trabajos de carácter manual. Son sectores fragmentados, poco profesionalizados, con una alta rotación, con graves problemas de formación… Yo conocía plataformas digitales de formación en diferentes sectores y pensé que más pronto que tarde se extenderían también a otros ámbitos de la economía», asegura.
Finalmente, Ber optó por la gastronomía. «Soy un poco cocinillas, me gusta comer bien, me gusta cocinar y en casa, por ejemplo, casi siempre cocino yo. No soy un gran cocinero, pero me encanta. Cuando viajo, el lugar en el que comemos o cenamos es el 50% del viaje. Es muy importante para mí», señaló. Ber no tuvo que empezar de cero, puesto que tuvo la oportunidad de comprar unos cursos de cocina ya existentes, que se ubicaban en la página web creativesignatures.com. «Pensé que de esta manera podríamos ir de forma mucho más rápida», indica. Scoolinary cuenta con un equipo fundador formado por cinco personas, encabezado por Ber. Además, forman parte del proyecto Maria Parareda, la emprendedora radicada en Barcelona que había montado un primer proyecto de cursos de formación gastronómica; Lorena Hidalgo, que vive en Madrid y es una de las cocineras más reconocidas; Vicente Fortea, chef y consultor gastronómico radicado en Mallorca; y Martín Caleau, exsocio de Ber en Habitissimo y responsable de la parte tecnológica de Scoolinary.
Vicente Fortea, Maria Parareda, Lorena Hidalgo, Martín Caleau y Jordi Ber son los fundadores
Iniciaron su proyecto empresarial en julio de 2020. Venden cursos de cocina, pero la apuesta es que el modelo de negocio sea la suscripción. «Intentamos potenciar la suscripción, pero tenemos las dos opciones. Es posible comprar un curso suelto, que cuesta entre 15 y 20 euros. La suscripción, hoy por hoy, es un pago anual de 150 euros y da acceso a todos los contenidos de Scoolinary, que en estos momentos son unos 150 cursos aproximadamente. De momento, no puede pagarse la suscripción de forma mensual, pero está previsto que en un futuro inmediato sea posible.
El lanzamiento de Scoolinary coincidió con la pandemia, pero Ber considera que es un factor que les ha beneficiado. «En Habitissimo ya comenzamos con la crisis de la construcción. Al final, una crisis es una oportunidad. Las personas se replantean muchas cuestiones, prueban cosas nuevas. A nosotros, la COVID nos ha jugado a favor. La gente, atrapada en casa y con los restaurantes cerrados, tenía tiempo para formarse. Los cursos online han venido para quedarse», argumenta. Scoolinary cuenta con una clientela variada, aunque los profesionales son mayoría. Los aficionados a la cocina que compran cursos en Scoolinary o se suscriben tienen unas nociones básicas. En todo cas, la empresa ofrece también cursos sencillos para personas que no saben prácticamente nada de cocina.
En este sentido, Scoolinary firmó el pasado año un acuerdo con la Escola d'Hosteleria de Balears y se realizaron 16 cursos de iniciación a la cocina. «Te enseñan las bases de los arroces, las pastas...», asegura. Scoolinary cuenta con una comunidad online en la que pueden hacerse todo tipo de preguntas y plantear cualquier duda, que responde un equipo de chefs de primer nivel. Además, se hacen webinars cada quince días, que cuentan con la participación de uno de los profesores. Otro de los atractivos son los talleres, formaciones guiadas que habitualmente tienen una duración de tres semanas. En los cursos, el alumno está solo y no tiene profesor. En cambio, en los talleres, que son de carácter mensual, hay una fecha de inicio y otra de conclusión. El alumno ha de visionar toda una serie de vídes, hacer diferentes ejercicios en casa y cuenta con un zoom en directo de una hora con un profesor que resuelve todas las dudas que puedan plantearse.
Scoolinary es una empresa 100% remota, que cuenta con trabajadores en España, Argentina y Perú. «Tenemos una parte del equipo que es propio, mientras que algunos equipos se alquilan por proyectos. Cuando hemos de grabar a un chef tenemos dos opciones. O lo llevamos a Barcelona, donde tenemos una cocina alquilada, o vamos a grabar a su lugar de trabajo. Nuestra cocina cuenta con toda la equipación que pueda necesitar un chef profesional y las condiciones lumínicas son ideales. Además, tenemos muy controlada la producción. Grabar en el lugar de trabajo del chef nos puede ocasionar problemas, puesto que no todas las cocinas están preparadas para un rodaje. Es cierto, en todo caso, que algunos chefs se sienten más cómodos en su cocina y son rehacios a un cambio. Nosotros, siempre que podemos, desplazamos al cocinero y a un ayudante, si es preciso, hasta Barcelona», explica Ber.
Scoolinary busca chefs que quieran compartir el que saben, que tengan la generosidad de querer enseñar. De esta manera, aumentan su visibilidad, comparten espacio web con chefs con estrellas Michelín y, evidentemente, también tienen una remuneración económica. Cuentan con un amplio ramillete de chefs, expertos en diferentes especialidades y varios con estrella Michelín. Mallorca está bien representada en Scoolinary, puesto que, entre otros, tienen cursos Andreu Genestra, el maestro arrocero Kike Martí; o Koldo Royo, que ha realizado un curso de tapas. Además, entre otros, han realizado uno o varios cursos Nandu Jubany, Paco Roncero, Jordi Roca, Ramón Freixa, Fina Puigdevall, Paco Pérez, Hideki Matsuhisa, Pepe Solla… El mundo de la repostería está también bien representado, puesto que, entre otros, han colaborado con Scoolinary los especialistas Miguel Guarro, Joanna Artieda, Daniel Álvarez… Además, el coctelero mallorquín Juanan García ha grabado también un curso sobre la elaboración de gin tonics. Scoolinary alberga también cursos para realizar panes. Fueron muy populares durante la pandemia y fueron grabados por Xevi Ramón, de Triticum, que sirve a diversos restaurantes con estrella Michelín.
Scoolinary busca chefs que quieran compartir lo que saben, que quieran enseñar
Hay cursos de muy diferentes tipos de productos, si bien destacan los de arroces y paellas. «Hay varios cursos de elaboración de paellas y arroces y todos han tenido una gran aceptación. Además, contamos con un curso de pizzas, grabado por los hermanos italianos Fratelli Figurato radicados en Madrid, que ha tenido mucho éxito», señala. Los cursos son todos en castellano, aunque la empresa tiene voluntad de ser global. En este sentido, fue el pasado septiembre cuando Scoolinary compró Cocinalab.com, que desde Perú lanzaba también cursos de cocina. Cocina Lab fue creada en 2018 por Fernando Dedios y en el momento de firmarse la operación de compra contaba con 40.000 visitantes únicos al mes. La totalidad de los cursos de Cocina Lab se encuentran ya disponibles en Scoolinary que, de esta manera, cuenta ahora con chefs latinoamericanos de la talla de Arlette Eulert, chef ejecutiva de Matria; Francesca Ferreyros, Germán Roz, James Berckemeyer... «Realmente, compramos los activos de CocinaLab. Los conocimos y vimos que estábamos alineados en un mismo propósito. Buscaban una ronda de financiación para continuar creciendo. Pensamos que tenía sentido juntar fuerzas. Hay como tres grandes escuelas de cocina hispanoamericanas: la española, la peruana y la mexicana. De esta manera, ganábamos también un centro de producción en Perú. Hemos migrado todos los cursos de Cocina Lab, que ha reforzado la oferta de Scoolinary. Además, a largo plazo, migraremos los usuarios y emplearemos una sola marca, que será Scoolinary», explica.
El portal culinario grabará también en los próximos meses cursos en inglés, francés e italiano
El mundo de la cocina, como tanta otras cosas, está también globalizado. «Queríamos saber la aceptación de nuestros cursos en el extranjero, aunque estuviesen en castellano. Decidimos subtitular algunos cursos e hicimos una prueba con otro dominio. Empleamos a diez chefs españoles reconocidos. La página web era en inglés, pero los cursos eran en castellano con subtítulos», indica. De esta manera, el portal ha acelerado la publicación de los cursos con subtítulos. Además, tienen decidido iniciar la grabación en inglés, francés e italiano. «Grabaremos en Barcelona y en Lima con chefs latinoamericanos», señala. Scoolinary pretende ser global, puesto que la cocina no tiene fronteras. Es diversa, diferente y apasionante. El interés por la gastronomía no es una moda pasajera. Y Scoolinary quiere ofrecer la mejor formación de la mano de los mejores chefs para aprender a cocinar. Y a un precio para todos los bolsillos.