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Nos acercamos a la temporada alta tras una Semana Santa de gran afluencia turística y con unas previsiones para este 2022 que, en según varios organismos y empresas del sector, superaran los guarismos de 2019, el último verano prepandémico. Y, lo que debía congratularnos porque supone regresar a la anhelada normalidad, nos devuelve de sopetón un problema que ya arrastrábamos antes de la pandemia y que ha regresado con inusitada fuerza tras ésta. La falta de personal para muchos empleos.

En Baleares tenemos más de 40.000 personas desempleadas, pero no encontramos personas bien cualificadas para cubrir muchos puestos de trabajo estos meses de verano. Y no sólo hablamos de personal para el sector servicios, con formación menos exigente, también nos faltan trabajadores para mandos intermedios y puestos directivos.

Según la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) esta situación afecta a todo el país y especialmente a las pymes. En uno de sus últimos informes cifra en 109.000 los puestos de trabajo sin cubrir que tiene el mercado laboral español. El 70% de las vacantes que hay en España están en empresas de menos de 200 trabajadores, la gran mayoría tanto a nivel nacional como aquí en Baleares, siendo un problema que sufren todos los sectores. Paradójicamente, a nivel nacional seguimos por encima de los 3 millones de parados. La falta de trabajadores equivale a pérdida de productividad en las pequeñas y medianas empresas, lo que pone en riesgo la llegada de fondos europeos y lleva a muchas empresas al cierre por no poder asumir toda la producción o simplemente por falta de relevo generacional.

Sin embargo, el problema de encontrar o incluso retener personal cualificado en nuestras Islas no se resuelve pidiendo a los empresarios que paguen más, ya que esta situación también se está padeciendo en puestos más cualificados y de mayor remuneración. Tenemos empleados sobrecualificados en puestos muy bajos (un 18,1% en 2021 sobre la población ocupada, según datos de la Fundación Impulsa Balears) y otros infracualificados ocupando posiciones de responsabilidad que no les corresponden (un 28,4% el año pasado). En España hay más infracualificación en el sector turístico y hotelero que en la media de la economía, advierten desde Impulsa.

Por tanto, debemos incidir e insistir en la formación, como promovemos desde CAEB. La solución pasa por dar a nuestros jóvenes las herramientas y estudios necesarios para que aspiren a mejores oportunidades y retribuciones. También para los profesionales que quieren mejorar o actualizar sus conocimientos, la formación es igualmente el camino adecuado.

Como tuvimos ocasión de escuchar hace unas semanas en una jornada realizada en CAEB junto CaixaBank, el Observatorio de la Formación Profesional de la entidad bancaria avanza que Baleares registrará casi 300.000 oportunidades de empleo en esta década, la mayor parte en el sector servicios… Oportunidades para las que la Formación Profesional será clave.