La energía solar permite crear comunidades energéticas y pequeñas explotaciones agroindustriales en las zonas rurales.

TWL

Más de una cuarta parte de la población mundial no tiene acceso a la electricidad. Para todas aquellas personas que carecen de acceso a la energía en zonas rurales de todo el planeta, la energía solar puede ser una solución. El próximo mes de abril alrededor de 150 personas participarán en Palma en la 4ª Conferencia internacional sobre tecnologías solares y mini redes híbridas para mejorar el acceso a la energía con el objetivo de juntar a todos los actores que participan en proyectos de electrificación rural. El congreso está coorganizado por la Universitat de les Illes Balears (UIB) y la consultora Trama TecnoAmbiental.

Para que sea posible encender la luz, cocinar o cargar un móvil con energía solar en zonas rurales que no disponen de electricidad, trabajan de forma alineada múltiples actores: investigadores, desarrolladores, instaladores, consultoras, agencias de cooperación y organismos públicos. El congreso atraerá a especialistas de todo el mundo en estos campos, principalmente de Alemania y Austria pero también de Estados Unidos, Italia, Francia, países de Latinoamérica. Asimismo, las jornadas han recibido el interés de la Organización de Naciones Unidas.

Andreu Moià, doctor en ingeniería industrial y profesor de la UIB, explica que en esta cuarta edición, que tendrá lugar del 26 al 28 de abril de 2023 en el campus universitario, se presentan soluciones para proyectos más ambiciosos. «El contenido de congresos anteriores estaba orientado a sistemas sencillos, individuales, mientras que ahora ya nos enfocamos a comunidades energéticas y sistemas complejos que puedan crear talleres y explotaciones agroindustriales, que son fundamentales para que puedan surgir pequeñas empresas. Además, todo lo que es aplicable al tercer mundo es aplicable al primer mundo. Por tanto, son soluciones que podrían paliar situaciones de pobreza energética o también en la España vaciada, por ejemplo. Además de actuar como sede y coorganizadores del congreso, los investigadores de la UIB trabajan con dos proyectos de investigación en este campo, una cocina solar y una cocina con hidrógeno.

El congreso tendrá una orientación práctica. Está dirigido a todos los actores que están trabajando en proyectos de implementación de energía alrededor del mundo. «En los últimos años se ha entrado en una fase de implementación masiva de proyectos de electrificación rural mediante renovables. Es un mercado muy grande y se ha acelerado gracias a que hay financiación», explica Ingo Vosseler, gerente de la empresa catalana Trama TecnoAmbiental, que coordina la parte del congreso referente a los partners. Mientras que Moià ofrece la ‘cara B': «Estamos viviendo un cambio de paradigma y las tecnologías de energía renovable se abren camino. En estos momentos hay escasez de materiales y de mano de obra en todo el mundo. Es por ello que se intenta formar a profesionales especializados de cada país, siguiendo la idea de ‘no le des pescado, enséñale a pescar'».