«CIS: empate PP-PSOE en intención directa de voto de 25% y sin embargo dan 17 puntos al PP. La cocina del CIS huele a tostada», dejó escrito González Pons en una entrada de su cuenta en la red social, en la que sugiere que los datos no son tan malos para el PSOE como refleja la estimación de voto, quizás con la intención de movilizar al electorado socialista.
El PSOE avisó de que buscaría el apoyo de los indecisos y ahora lo hace extensible a los indiferentes. «Si vuestros votos se quedan en casa, la izquierda tiene un problema», porque el único poder que tiene la izquierda «es el poder de la gente», afirmó ayer Alfredo Pérez Rubalcaba, candidato socialista a la Presidencia del Gobierno.
El partido basa su mensaje en la conservación de los logros sociales. José Bono, presidente del Congreso, pidió el respaldo a los suyos «para que las metas e hitos alcanzados en materia social no vayan hacia atrás».
Complejo
Mientras, el candidato a las elecciones generales de Izquierda Unida, Cayo Lara, aseguró que los resultados de la macroencuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas describen un escenario «complicado», al otorgar una holgada mayoría absoluta al PP, porque «no augura mejores tiempos».
«Si el resultado se materializan en las urnas, no augura mejores tiempos de los que tenemos ahora, porque lo que conocemos del programa de los hipotéticos ganadores no es más que más de lo mismo: las políticas neoliberales que se están aplicando», declaró Lara durante su primer mitin de campaña, celebrado Madrid.
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