El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, este jueves en rueda de prensa en el Congreso.

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El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha reconocido que ha habido conversaciones con el expresidente de Baleares José Ramón Bauzá, que dejó el PP hace un mes, y con el exministro socialista de Trabajo Celestino Corbacho -que abandonó el PSC- para ver si se suman al proyecto naranja. Así ha afirmado que está «encantado de abrir los brazos» de su partido a personas como Bauzá.

Ha asegurado, tras conocerse que se situaba a Bauzá aliado con Rivera, que en los próximos días habrá más información y se verá si esas conversaciones «acaban llegando a buen puerto» y termina formando parte del equipo de Ciudadanos o se integra en alguna candidatura para las citas electorales de abril y mayo.

Al igual que Bauzá, quien ha confirmado su colaboración con Ciudadanos, Celestino Corbacho abandonó el PSC a mediados de enero.

Rivera se ha referido a la estrategia del partido de incorporar independientes en una rueda de prensa en el Congreso, donde se celebra el último pleno de esta legislatura antes de la disolución de las Cortes el 5 de marzo.

Sobre Bauzá, el líder de la formación naranja ha señalado que «es una persona que ya no está en política, que es liberal» y que fue crítico con «la deriva del PP en algunas comunidades aceptando las tesis del nacionalismo».

«La persona que intentó implantar el trilingüismo y el español como lengua vehicular en Baleares merece para mí los respetos de un constitucionalista» porque, «no estando en el mismo partido, hemos defendido algunos valores conjuntos», ha explicado, añadiendo que Villegas ha hablado con el expresidente balear a raíz de su salida del PP.

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Se trata de «unir a los que defienden los valores constitucionales frente a los que quieren destruir nuestro país y liquidar nuestra democracia», ha explicado. En su opinión, «cada vez se une más gente a Ciudadanos y cada vez se le van más constitucionalistas al PSOE y más liberales al PP» por no estar de acuerdo con pactar con fuerzas nacionalistas e independentistas.

Por tanto, cree que «a nadie le puede extrañar» que acabe en Cs esa gente «coherente que ha roto con su partido precisamente por eso», como Corbacho y el exdirector general de la Policía Nacional y la Guardia Civil Joan Mesquida -cabeza de lista de la formación naranja al Congreso por Baleares-, que rechazan a los «socios» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Rivera ha apostado por que Ciudadanos actúe con «generosidad» para incorporar a sus candidaturas electorales a personas procedentes de la sociedad civil y a antiguos cargos que antes militaban en otros partidos, porque el objetivo es «construir un proyecto ganador».

En este sentido, ha dicho que no va a «perder ni un minuto» en «etiquetar a los españoles como rojos o azules» porque lo que realmente importa es compartir valores, poder con gente con talento, capacidad y experiencia.

Corbacho, número 3

Mientras el partido termina de definir el papel de Bauzá, el que ya se ha decidido es el de Celestino Corbacho, exalcalde de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y exministro socialista de Trabajo. Corbacho será el número tres de la candidatura de Manuel Valls, «Barcelona capital europea», mientras que la número dos será una mujer.

El exprimer ministro francés y candidato independiente al Ayuntamiento de Barcelona, que cuenta con el apoyo de Ciudadanos, ha comparecido este jueves junto a Corbacho en una rueda de prensa en la que ambos han compartido el objetivo de «recuperar» una ciudad «deteriorada», sin «liderazgo», y con una alcaldesa «incompetente» y «populista» que ha «supeditado su proyecto a la radicalidad» de los independentistas.