Se trata de un tema que incide directamente en el día a día de los ciudadanos de Baleares, ya que para algunas personas alquilar una vivienda a turistas le genera unos ingresos fundamentales para poder llegar a fin de mes, pero para otros reduce sus posibilidades para poder acceder a una casa. ¿Qué proponen los principales partidos políticos sobre este asunto?
El número uno de la candidatura del Partido Popular en Baleares, Biel Company, apuesta por aprobar «una nueva regulación del alquiler vacacional basada en criterios de calidad».
En este sentido, Company anuncia que «eliminaremos la zonificación del Consell de Mallorca y permitiremos el alquiler también en suelo rústico y rústico protegido que ya esté construido.
El PSIB-PSOE defiende la regulación actual y fuentes del partido explican que «sobre todo planteamos medidas de estímulo para que el alquiler vaya a residencial y de larga estancia».
En este sentido, los socialistas proponen «desde desgravaciones sobre ingresos de alquiler residencial a rebajas en tributos municipales y deducciones sobre seguros de impago o daños», así como «ayudas directas para la rehabilitación de casas para su uso residencial en alquiler».
El candidato de Unidas Podemos, Juan Pedro Yllanes, apuesta por «endurecer la inspección para perseguir el alquiler turístico ilegal y desarrollar reglamentariamente el decreto de emergencia habitacional para responder fácilmente cuando haya nuevas áreas saturadas».
En el caso concreto de la capital balear, Yllanes precisa que «se establece una moratoria del alquiler turístico en unifamiliar adosado o entre medianeras».
El candidato de Més per Mallorca, Miquel Ensenyat, expone que «la izquierda se ha atrevido esta legislatura por primera vez a la regulación del alquiler turístico. No solo se ha aprobado la modificación de la ley de Turismo fijando un techo de plazas y aumentando los requisitos de calidad del alquiler turístico, sino que la zonificación del Consell y el Ajuntament de Palma permite la actividad donde es una oportunidad y la restringe donde supone un problema».
Ensenyat señala que «la mejora de los sistemas de inspección ha permitido sancionar a las grandes plataformas y propietarios que ofrecen alquileres turísticos sin licencia, pero ahora es el momento de incrementar el servicio de inspección de Turismo y asegurar que la administración pública tiene herramientas para hacer cumplir la ley».
En el caso concreto de Palma, precisa que «hay que reforzar la Policía Local y asegurar que dispone de los efectivos y los medios para poder actuar siempre que haya denuncias. Además, esta legislatura hay que aprobar definitivamente el PIAT con el que resolver el debate sobre cuántas plazas debemos decrecer a medio y largo plazo».
El cabeza de lista del PI, Jaume Font, apuesta por «regular de manera racional y adaptada a las diferentes realidades de cada zona el alquiler turístico de viviendas particulares».
Font precisa que «las autorizaciones de estancias turísticas en pisos serán indefinidas, eliminaremos que se tengan que renovar cada cinco años». En este punto, anuncia que «permitiremos hacer estancias turísticas en viviendas legales en suelo rústico protegido. Los ayuntamientos harán y determinarán la zonificación».
Proposta per les Illes también se ha comprometido a simplificar los requisitos exigidos, poniendo el acento en la calidad, si gobierna tras los comicios que se celebrarán el próximo 26 de mayo.
El candidato de Ciudadanos, Marc Pérez-Ribas, explica que si gobiernan tras las elecciones autonómicas «modificaremos la legislación relativa al alquiler vacacional y eliminaremos la zonificación».
En su opinión, «los criterios deben ser claros y sencillos, basados en la seguridad jurídica para propietarios, plataformas, operadores y usuarios. Vamos a regular el alquiler vacacional, no a prohibirlo».
Pérez-Ribas sostiene que «nuestra Comunidad Autónoma se merece un turismo vacacional compatible con la convivencia. Estableceremos un marco jurídico justo para las estancias turísticas en viviendas, basado sobre criterios de calidad y convivencia, que asegure la lucha contra el fraude y la economía sumergida».
El cabeza de lista de Vox, Jorge Campos, argumenta que «somos liberales y nos gusta la libertad en la economía y la competencia. Si en el alquiler de corta duración de una vivienda damos un servicio hotelero tendremos que cumplir con las mismas obligaciones que tiene el sector hotelero por prestar servicios. Inspección, IVA al 21%, etc».
A su modo de ver, «el actual gobierno de extrema izquierda sigue la política que más le gusta: La prohibición y la restricción». «La actual regulación provoca inseguridad jurídica y desigualdad entre los ciudadanos. Choca frontalmente con el derecho de propiedad privada amparado en la Constitución», declara.
Campos explica que Vox apuesta por «la coexistencia del modelo turístico hotelero y de alquiler vacacional. Apostamos por regular, no por prohibir, evitando la competencia desleal».
La candidata de Actúa, Martina Gual, considera que «el alquiler turístico ha de tener una fuerte regulación. Hay que evitar y reducir la gentrificación de barrios y pueblos. La zonificación entregada a los consell debería de tener una planificación exahustiva partiendo del municipio».
Actúa propone que la zonificación salga del municipio en un proceso participativo con los vecinos y que sean los Consell quienes presenten alegaciones a la zonificación municipal. Gual precisa que, «además de la zonificación del territorio, hay que aplicar matices a las tipologías, reducidas a plurifamiliar o unifamiliar».
En su opinión, «el alquiler vacacional ha de ser un cupo concreto del volumen total de carga que recibimos. Los hoteles también han de reducir el volumen de carga que reciben y, de este modo, compartir un porcentaje en armonía con un alquiler vacacional muy limitado y gravado con una fiscalidad proporcional que permita la redistribución de la riqueza a la CAIB».
6 comentarios
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Para Aina: lo único que queda claro es que no te has leído lo que dice el resumen. El resto mucha indefinición a ambos lados. El problema lo tenemos los que alquilamos con licencia y que este verano tenemos las casas vacias. Demasiada competencia ilegal. Esto huele a revuelta.
El único partido de fiar es el PI. El resto todos unos chaqueteros.
Bla, bla... Però a en Branson li deixen fer un hotel a una zona on la zonificació prohibeix el lloguer turístic. Via interés general del Consell controlat per el Psib.
El alquiler turístico será la puntilla que destrozará esta Isla, y si no al tiempo, Parad esta barbarie o los problemas de convivencia serán cada vez mas importantes y sobretodo defended al pobre vecino que tiene que convivir con esta lacra y que si llama a la policía por escándalos en su vecindario esta acuda rápido y emprenda las diligencias oportunas
Pues está claro lo que van hacer los 3 fachas. Lo mismo que hasta ahora... NADA!!!
Resumiendo, que todos los partidos están a favor del alquiler vacacional controlado, menos el tripartito que solo piensa en prohibir... Vaya izquierda rancia que tenemos...