Adolfo Vilafranca, con la vara de mando, tras ser proclamado nuevo presidente del Consell de Menorca

Adolfo Vilafranca, con la vara de mando, tras ser proclamado nuevo presidente del Consell de Menorca | Katerina Pu

Redacción MenorcaMenorca08/07/23 13:13Actualizado el 09/07 00:31
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Adolfo Vilafranca Florit ha sido investido este sábado nuevo presidente del Consell de Menorca, tras obtener el apoyo de siete consellers del ejecutivo insular y cinco votos en contra. En su discurso ya tras ser proclamado máximo mandatario de la institución, ha prometido que será el «presidente de todos los menorquines» y que el equipo de gobierno «gestionará las competencias con rigor». Anteriormente, y tras los discursos de los representantes de la oposición, Vilafranca ha defendido el acuerdo con Vox para alcanzar el gobierno del Consell: «Este Consell no ha sido moneda de cambio de nada, ni nada se nos ha impuesto. El pacto se ha hecho desde la libertad y es un acuerdo que nace, se negocia y se firma en Menorca», porque, ha resaltado, «refleja el voto de los menorquines. Así funciona la democracia».

Vilafranca ha manifestado que «no habrá ningún recorte en derechos. Gobernaremos para todos, anteponiendo los criterios técnicos a los ideológicos». Por su parte, los portavoces de la oposición, Josep Juaneda por Més per Menorca y Bàrbara Torrent por el PSOE, han advertido que el acuerdo de gobierno con Vox es ambiguo y que concreta pocos términos. Juaneda ha señalado que «por primera vez el gobierno de Menorca no se ha decidido sede la isla, ha sino una imposición desde Mallorca y menosprecio hacia la primera institución menorquina. Menorca ha sido una moneda de cambio para que Prohens pueda presidir un gobierno monocolor».

Mientras, Bàrbara Torrent, del PSOE, ha aclarado que a pesar del resultado de las elecciones, la suma de los votos de los partidos de izquierda fue mayor que los de la derecha. «Esto lo tendría que tener presente en cada decisión que tome», ha advertido a Vilafranca. Ha resaltado que durante la campaña Vilafranca mantuvo un discurso moderado, «pero ahora se ha escorado hacia la ultraderecha».