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YOLANDA PÉREZ/BRUSELAS Después de cerrarse el caso de contaminación que afectó a bebidas de Coca-Cola, la Comisión Europea confirmó ayer, jueves, el inicio de una investigación de supuestas prácticas ilegales de la compañía en Alemania, Austria y Dinamarca.

«Sospechamos que Coca-Cola ha ofrecido en los tres Estados miembros tres tipos de incentivos, que son ilegales cuando son efectuados por compañías que ocupan posiciones dominantes», indicó el comisario de Competencia, Karel van Miert.

La UE advirtió que la investigación, abierta a raíz de las denuncias realizadas por competidores de la multinacional, se extendería a otros países si se produjeran quejas en otros mercados.

Coca-Cola podría tener que pagar una multa por las supuestas prácticas ilegales efectuadas en esos tres países de confirmarse las sospechas anunciadas ayer por van Miert. La compañía de bebidas concedería, desde una fecha todavía por determinar, tres descuentos distintos a supermercados, restaurantes y todo tipo de establecimientos de distribución en perjuicio de sus competidores, según los datos manejados por la Comisión. Uno de esos incentivos estaría destinado a los establecimientos que aumentan las ventas de los productos de Coca-Cola por encima de un umbral determinado (aún no precisado).

Van Miert destacó que una empresa dominante sólo puede aplicar ese tipo de descuentos cuando se trata de pasar al cliente un ahorro obtenido por la compañía como consecuencia del suministro de una mayor volumen del producto.

Otro incentivo se ofrecería cuando los establecimientos de venta dedicaran una parte de sus estantes a la gama entera de los productos de la empresa.