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AFP-ESTAMBUL El líder de la rebelión kurda de Turquía, Abdulá Ocalan, pidió a su partido, el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), que entregue las armas y «retire sus fuerzas» de Turquía, en un comunicado difundido ayer por sus abogados.

«Pido al PKK que abandone la lucha armada y retire sus fuerzas fuera de las fronteras de Turquía por el bien de la paz a partir del 1 de septiembre de 1999», indicó Ocalan en este comunicado, leído ante la prensa por uno de sus abogados, Dogan Erbas, en Estambul.

«La atmósfera de conflicto armado y de violencia es un abstáculo al desarrollo de la democracia y de los Derechos Humanos. La violencia, que emana principalmente del problema kurdo, juega un papel fundamental en esta atmósfera. Es necesario poner fin a la violencia para superar este conflicto y solucionar el problema», declaró Ocalan en el escrito.

«Pido también a todas las instituciones y autoridades afectadas del Estado y de la sociedad que apoyen este proceso de paz y de fraternidad», destaca el texto, que Ocalan dictó en la isla-prisión de Imrali a Erbas.

Preguntado sobre si Ocalan tiene la suficiente autoridad sobre las fuerzas de su organización para pedirles que se retiren del territorio turco, Mahmut Sakar, uno de sus abogados, respondió que su cliente continua siendo presidente del PKK y es reconocido como tal por sus miembros.