Irán confía en liberar pronto a los tres españoles, un italiano y
un iraní, secuestrados por una banda de traficantes de droga,
después de haber encontrado su escondite y pedir la mediación de
los jefes de la tribu a la que pertenecen.
Los rehenes podrían estar libres en un día o dos, de acuerdo con
informaciones publicadas por la prensa iraní, que cita a un asesor
en temas de Seguridad del gobernador de la provincia de Kerman,
donde ocurrió el secuestro el pasado sábado.
Las autoridades ya han localizado e identificado al grupo
armado, de tres hombres y dos mujeres, que secuestró a los
sacerdotes, Joaquín Fernández y Pedro García, y al informático
Cosme Puerto, junto al italiano Massimo Catabriga y el guía irani,
Ramatollah Soleimanei.
Según otra fuente oficial, de la agencia estatal de noticias
IRNA, el sitio donde se hallan los rehenes se encuentra en una
remota región entre Kerman y Beluchistán, al sureste de Irán.
La zona está en la ruta a Europa del contrabando de hachís y
heroína entre Pakistán, Irán y Afganistán, y suele ser escenario
frecuente de enfrentamientos armados entre las fuerzas de seguridad
iraníes y los traficantes.
Los secuestradores pertenecen al clan beluchistaní de
contrabandistas de los Shahr-Bajss, que recluta a sus miembros
entre la secta suní Hanafita, seguidores de los Talibán de
Afganistán.
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