El presidente de Egipto, Hosni Mubarak, sufrió un leve corte en un
brazo al ser atacado ayer en la localidad egipcia de Port Said, por
un hombre armado con un cuchillo que murió luego cuando le
dispararon los escoltas del jefe de Estado.
Según la versión oficial de los hechos, el jefe de los escoltas
también resultó herido en un dedo «cuando trató de evitar que el
atacante se acercara al coche del presidente».
Fuentes periodísticas en Port Said (norte de Egipto),
informaron, que el atacante se llamaba Sayed Suleiman y no se han
aclarado los móviles que le llevaron a perpetrar esta acción. Según
las autoridades, el agresor no tiene «ningún lazo con las
organizaciones islamistas». Las mismas fuentes precisaron que era
conocido por el sobrenombre de «Al Arabi» (El Arabe) y tenía
antecedentes criminales.
«Mientras el coche del presidente cruzaba las calles de Port
Said, y el presidente saludaba a la gente con la mano por la
ventanilla, una persona se abalanzó contra el coche con un
instrumento cortante, posiblemente un cuchillo», explicó la
televisión.
«El hombre causó una pequeña herida al presidente, que le fue
curada en el lugar donde se iba a celebrar la reunión a la que se
dirigía», para inaugurar unas obras del puerto de la ciudad, que se
encuentra en la boca norte del canal de Suez, en el Mediterráneo.
«Los escoltas del presidente dispararon y mataron a esta persona en
el mismo momento» de producirse el incidente, concluyó la
televisión nacional egipcia. Testigos presenciales dijeron que «el
hombre llevaba una botella y un cuchillo en las manos cuando se
acercó al coche del presidente y los escoltas dispararon contra
él».
Sobre la una de la tarde hora local (10.00 GMT), el jefe del
Estado Egipcio «saludaba con la mano a través de la ventanilla del
coche, cuando el hombre se acercó mucho al vehículo y los policías
le dispararon», explicó uno de los testigos, que dijo llamarse
Ahmed sin señalar su apellido.
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