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PEDRO LÓPEZ - ESTRASBURGO El Parlamento Europeo puso fin ayer a seis meses de crisis en la Unión al votar por amplia mayoría la investidura de la nueva Comisión que presidirá el italiano Romano Prodi. El nuevo Ejecutivo fue aprobado por 414 votos a favor, 142 en contra y 35 abstenciones, resultado que tanto la presidenta de la cámara, la francesa Nicole Fontaine, como Prodi calificaron de «amplio», aunque los votos positivos no superaron los que recibió en 1995 su predecesor, el luxemburgués, Jacques Santer.

Los votos favorables procedieron del apoyo unánime de dos de los grupos más numerosos del Parlamento -socialistas y liberales-, así como de dos tercios de la principal fuerza, el grupo Popular Europeo (PPE) y de la mitad del grupo Verde. En contra se pronunciaron los comunistas, la mitad del grupo Verde -entre ellos el gallego del BNG, Camilo Nogueira-, los euroescépticos del grupo «Europa de las Democracias y las Diferencias», la extrema derecha y hasta 51 eurodiputados del PPE, esencialmente conservadores británicos y democristianos alemanes.

Las abstenciones procedieron también de otra parte de los democristianos alemanes del PPE, así como de los comunistas griegos y de una facción del grupo Verde, entre ellos los parlamentarios vascos, Josu Ortuondo (PNV) y Gorka Knorr (Eusko Alkartasuna). El éxito del voto de investidura cierra la crisis, «pone los cimientos para que los ciudadanos recuperen la confianza en las instituciones europeas» y «sienta una nueva base para las relaciones entre la Comisión y el Parlamento», dijo su presidenta Nicole Fontaine.