Giulio Andreotti, símbolo y arquetipo del Estado italiano de los
últimos 50 años, ganó ayer el primer asalto del combate que desde
1993 mantiene con la Justicia italiana, al haber sido absuelto por
el Tribunal de Perugia que le juzgó por el homicidio del periodista
Mino Pecorelli.
El proceso de primera instancia que finalizó ayer en Perugia
trataba de determinar las responsabilidades de Andreotti en el
asesinato de Mino Pecorelli, periodista masón con vinculaciones
mafiosas, muerto en 1979 tras anunciar que tenía previsto publicar
un reportaje en el que documentaba eventuales cobros de comisiones
ilegales por parte de Andreotti, de los que se había tenido
conocimiento a través del «Diario» del asesinado Aldo Moro.
El senador Andreotti deberá hacer frente ahora al Tribunal que
le juzga en Palermo por asociación mafiosa, tras la petición fiscal
de 15 años de cárcel.
«Me siento realmente satisfecho por este resultado, también por
una cuestión de principios», comentó Andreotti inmediatamente
después de conocerse el veredicto que le exime de la acusación de
homicidio, «por no haber cometido el delito», y disipa la petición
de cadena perpetua que le acechaba.
Giulio Andreotti, de 80 años, siete veces presidente del
Gobierno italiano y ex ministro de las carteras de Exteriores,
Interior y Defensa, esperó ayer, en su despacho del Senado romano,
donde ocupa un escaño vitalicio, la sentencia que demuestra, dijo,
«que la justicia funciona».
Fausto Coppi, el abogado que encabeza el bufete de su defensa,
afirmó que el senador esperó lejos del aula-búnker de la cárcel
perugina de Capannelle, donde el Tribunal anunció su veredicto,
«porque su presencia habría podido crear problemas de orden
público».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.