El Consejo Federal suizo alegó ayer motivos de seguridad interior y
exterior para poder entregar a Maurice Papon a las autoridades
francesas horas después de su detención. Papon, quien fue alto
funcionario del régimen colaboracionista de Vichy, llegó a la
localidad de Pontarlier "sur de Francia" acompañado por
funcionarios helvéticos y un médico para realizar su entrega para
efectuar su entrega, ya que, tras su detención, tuvo que ser
ingresado en un hospital de Berna, al sufrir un ataque de
taquicardia.
Maurice Papon, convicto en Francia por crímenes contra la
humanidad y que huyó del país el pasado día 11, fue detenido en la
madrugada del viernes en la localidad suiza de Gstaad, donde se
alojaba en un hotel bajo nombre falso.
Una vez arrestado, se planteó la duda de cómo transferir a Papon
a Francia, país con el que Suiza tiene tratado de extradición, pues
en la legislación helvética no existe la noción de crímenes contra
la humanidad. El Ejecutivo suizo celebró ayer una «sesión
extraordinaria» para tratar el asunto y finalmente se acogió a los
artículos 70 y 102 del texto constitucional, que hablan de la
posibilidad de devolver a su país de origen a los extranjeros que
comprometan la seguridad del país.
La decisión del Consejo Federal suizo se basa en la orden de
arresto internacional emitida anteayer por Francia después de que
el Tribunal Supremo galo ratificara la condena a diez años de
cárcel contra Papon por su participación en la deportación de unos
1.600 judíos a campos de exterminio nazi.
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