Los líderes de la Unión Europea (UE) condenaron ayer los bombardeos
rusos de ciudades chechenas y decidieron desviar parte de sus
ayudas del programa TACIS a la asistencia humanitaria en la región,
informaron fuentes comunitarias.
Los Quince aprobaron, después de una larga discusión, un texto
en el que instan a Rusia a «cumplir y aplicar todos los compromisos
contraídos en Estambul», en la última cumbre de la Organización
para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Los líderes de
la UE confían en que las autoridades rusas aprovechen la próxima
visita del presidente en ejercicio de la OSCE -el ministro noruego
de Exteriores Knut Vollebaek-, para entablar «un diálogo con los
líderes electos de la región del norte del Cáucaso, incluida
Chechenia», según la declaración.
En función de la actitud que adopte Moscú, los Quince podrían
«revisar» sus relaciones con Rusia y «suspender» algunas cláusulas
del acuerdo de cooperación y asociación con ese país, señala la
declaración.
El documento aprobado por los gobernantes de la UE advierte
también que para el año 2000 podrían decretar que las ayudas del
programa TACIS se destinarán sólo para asistencia humanitaria a la
población afectada por el conflicto en Chechenia y para financiar
proyectos que fomenten el cumplimiento de los derechos humanos y el
estado de derecho. Estas medidas no son de aplicación inmediata,
como solicitaban algunos países -como Francia- debido a las dudas
que planteaba su eficacia y el impacto que tendrán sobre una Rusia
en plena campaña electoral a la Duma (cámara baja) el próximo 19 de
diciembre.
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