La victoria del senador John McCain sobre el máximo favorito a la
candidatura republicana, George W. Bush, y el estrecho margen
obtenido por el vicepresidente Al Gore sobre el ex jugador de los
Knicks Bill Bradley por parte demócrata en las primarias celebradas
ayer en New Hampshire, muestran que los electores no parecen
dispuestos a sucumbir a los candidatos elegidos por el
'establishment'.
Según el editorial publicado ayer por el 'The New York Times',
«como resultado de este rechazo a las estrategias definidas por
Gore y Bush, los americanos pueden presenciar una de las más
reñidas luchas por la nominación que se recuerdan».
Así, contra toda pronóstico, McCain barrió a Bush en las
primarias republicanas, obteniendo el mayor margen en este primer
evento desde que Ronald Reagan batió con claridad al padre del
gobernador de Texas hace veinte años. McCain, que no presentó
batalla en los «caucus» de Iowa y reservó toda su artillería para
New Hampshire, obtuvo el 49 por ciento de los votos frente al 31 de
Bush.
La lucha será pues «más dura de lo que podría parecer hasta hace
bien poco», afirma el diario neoyorquino, matizando que «la
votación puede leerse como una invitación al resto del país para
experimentar una verdadera campaña».
El peso obtenido por McCain en estas primarias obligará a Bush,
forzado por sus correligionarios republicanos en Washington, a
atacar personalmente al ganador en New Hampshire mientras la
campaña de desplaza hacia Carolina del Sur.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.