El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer una resolución que
duplica el dinero que Irak puede gastar para la reparación de su
industria petrolera, lo que le permitirá un notable aumento de su
exportación de crudo. La resolución, aprobada por unanimidad de los
quince Estados miembros que componen el Consejo de Seguridad,
autoriza a Irak a destinar 600 millones de dólares cada seis meses
a la reconstrucción de su maltrecha industria petrolera.
En total, Irak podrá gastar 1.200 millones de dólares al año
(200.000 millones de pesetas) en ese capítulo, cantidad que los
expertos de la ONU consideran necesaria para que el régimen de
Bagdad pueda aumentar de forma significativa su exportación de
crudo. Esa exportación es la columna vertebral del programa
humanitario de la ONU para el país árabe, más conocida por el
nombre de «Petróleo por Alimentos».
A través de este plan, Irak vende petróleo, con la mediación de
la ONU, y obtiene a cambio medicamentos, alimentos y otros
productos de primera necesidad para la población iraquí. La
aprobación de la resolución se produjo después de que el Consejo de
Seguridad celebrara el lunes una reunión abierta en la que quedó
patente la precaria situación en que viven los 22 millones de
iraquíes.
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