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FRANCE PRESS - JOLÓ (FILIPINAS) La reunión celebrada ayer entre un grupo de mediadores oficiales y los rebeldes musulmanes que tienen secuestradas desde hace diecisiete días a 21 personas, entre ellas diez turistas, fue un fracaso, pues la misión regresó sin rehenes y sin fecha para su liberación. Los secuestradores y los cautivos -tres alemanes, dos franceses, dos finlandeses, dos sudafricanos, una libanesa y una filipina- se encuentran en el sur de la isla de Joló, en Mindanao y a unos 960 kilómetros al sur de Manila.

Una de las esperanzas de esta entrevista, que había sido aceptada por los secuestradores, miembros del grupo musulmán separatista Abu Sayaf, era conseguir que éstos permitiesen trasladar a la alemana Renata Wallert, uno de los cautivos, a un hospital. Wallert padece un grave problema de hipertensión y necesita un tratamiento médico adecuado, según la doctora filipina Nelsa Amin. El intento «ha sido un fracaso. Ni siquiera nos han dejado ver a los rehenes», declaró la doctora Amin a su vuelta en Joló, la capital de la isla.

Sin embargo, añadió que los secuestradores aceptaron las provisiones -comida, ropa y medicinas- que llevaban para los rehenes, pero no hizo alusión a la conversación mantenida con aquellos. En cambio, el asesor de la Presidencia para el Desarrollo Económico, Robert Aventajado, precisó que los secuestradores iban a contestar hoy si dejaban o no trasladar a la alemana enferma a un hospital.