Familiares de víctimas de la dictadura de Pinochet celebraron el fallo de la Justicia chilena.

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EFE - SANTIAGO DE CHILE Pinochet, de 84 años, perdió el fuero por decisión de 13 de los 22 magistrados que componen este tribunal de alzada, que este lunes comunicó oficialmente a las partes el resultado de la votación que realizó hace dos semanas y cuyo resultado se filtró a la prensa. El desafuero retrotrae a Pinochet a la condición que tenía antes del 11 de septiembre de 1973, fecha del golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende.

La decisión judicial, que será recurrida ante la Corte Suprema por la defensa de Pinochet, allana el camino para su procesamiento por las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante el Gobierno militar que encabezó durante 17 años. Los abogados del general en retiro, que disponen de un plazo de cinco días a partir de la notificación del fallo, argumentarán que su deteriorada salud le impide afrontar un juicio, y además que nada tiene que ver con los delitos que se le imputan. El Código de Procedimiento Penal de Chile establece que las personas inculpadas que tengan más de 70 años sean sometidas a pruebas médico-legales para determinar si están dementes o locas, en cuyo caso se las considera «inimputables». El fallo de la Corte de Apelaciones fue leído por el presidente del tribunal, Rubén Ballesteros, y recibido con gran alborozo por los opositores a Pinochet.

El fallo del tribunal de alzada se hizo oficial 90 días después de que el juez especial Juan Guzmán Tapia -que instruye el sumario por las querellas contra Pinochet- presentara ante la Corte de Apelaciones el escrito en el que los abogados de las víctimas de la represión solicitaban el desafuero del ex comandante en jefe del Ejército. Pinochet adquirió la inmunidad parlamentaria al asumir como senador vitalicio el 12 de marzo de 1998, un día después de oficializar su retirada del Ejército. Aunque el resultado de la votación se conocía extraoficialmente desde hace dos semanas, la lectura del fallo aumentó la tensión en Chile y causó una gran conmoción entre los adherentes y los detractores del jubilado general.