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EFE - BRASILIA El destino del ex general paraguayo Lino Oviedo quedó ayer en manos de la Justicia brasileña, que deberá decidir sobre una petición de extradición del Gobierno de Asunción y sobre un recurso de habeas corpus, e incluso asilo político, en estudio por sus abogados en Brasil.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil anunció que Oviedo, detenido el domingo (ayer en España) en la ciudad brasileña de Foz do Iguaçu, fronteriza con Paraguay y Argentina, y trasladado horas después a Brasilia, «permanecerá preso» y que «se aguarda a que el Gobierno de Paraguay presente la documentación necesaria para el juicio de extradición». Oviedo descendió sonriente del avión que lo trasladó desde Foz hasta Brasilia, y saludó con la mano al grupo de fotógrafos que lo esperaba en el aeropuerto, en tanto que los periodistas aguardaron infructuosamente que diera alguna declaración, ya que lo impidió la Policía.

Un portavoz de la embajada de Paraguay en Brasilia manifestó que el expediente para la extradición de Oviedo, con todos los cargos que pesan en su contra, será remitido «a la brevedad» a Brasilia. Oviedo comparte una celda con tres delincuentes comunes y le ha sido negado el uso del teléfono móvil. Además de un recurso de hábeas corpus, por supuesta detención irregular, la defensa de Oviedo estudiaba ayer presentar una petición de asilo para intentar excarcelarlo. La Policía halló un arma cargada en el apartamento donde el ex general paraguayo fue sorprendido, así como documentación falsa, lo que consta en el parte policial redactado supuestamente con algún fallo aún no explicado por sus abogados y del cual esperan sacar provecho para justificar el recurso de amparo.