El líder ultraderechista austríaco Haider, saliendo de la reunión de la coalición de Gobierno.

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EFE - VIENA Los dos líderes políticos de Austria estudian medidas conjuntas contra las sanciones impuestas por la UE. El canciller federal austriaco, Wolfgang Schuessel, y el populista de derechas Joerg Haider, acordaron ayer convocar una consulta popular en otoño si para entonces se mantienen las sanciones contra Viena.

Los analistas creen que este entendimiento entre Schuessel, reticente a hacer uso de una consulta popular, y Haider, autor de la idea, es equilibrado, pues permite hasta el último momento desconvocarla y posibilita el que tenga lugar, como desean los liberales. Schuessel no podía evitar un plebiscito semejante dado que su OEVP y el FPOE se comprometieron a ello en el Plan de Acción para enfrentarse a las sanciones, aprobado en mayo. En ese Plan se establece que el Gobierno preparará una consulta para «el otoño del año 2000 si hasta el final de la presidencia portuguesa -que concluyó el 30 de junio- no se cuenta con un estrategia concreta para la suspensión de las sanciones».

Los Catorce decidieron la fórmula del informe la semana pasada como posible vía para suspender las sanciones del bloqueo diplomático bilateral contra Viena acordadas el 31 de enero en protesta por la participación en el Gobierno austriaco del FPOE. Si es presentado antes de la cumbre de la UE en Biarritz (Francia) del 13 de octubre, entonces el Parlamento austriaco decidirá el 18 de ese mes convocar la consulta para el 26 de noviembre, y si no es así, la fecha será el 29 de octubre. Los populares y los liberales justificarán su petición de aprobación al Parlamento federal en que, «pese a los intensos esfuerzos del Gobierno austriaco, no se llegó bajo la presidencia portuguesa a un levantamiento de las sanciones» y a que «en contra de lo anunciado su propuesta no contiene ningún calendario» para acabar con el conflicto entre Austria y sus socios.