Más de un millón de cubanos se manifestaron ayer en La Habana
frente a la oficina de intereses de Estados Unidos para exigir el
fin del embargo de ese país a Cuba.
La multitudinaria manifestación, que fue presidida por el
presidente cubano, Fidel Castro, su hermano Raúl, segundo en la
jerarquía cubana, y prácticamente la totalidad de los ministros y
los altos dirigentes del Partido Comunista, comenzó, como estaba
previsto, a las 08:30 hora local (14:30 en España), y se prolongó
por más de dos horas. En ella participaron, además de los
habitantes de La Habana capital, de los que los organizadores del
acto esperaban la asistencia de por lo menos un millón de personas,
una amplia representación de los residentes en la vecina provincia
de La Habana, donde fueron convocados no menos de cien mil. A
juzgar por las imágenes aéreas mostradas por la televisión cubana,
la asistencia real superó los cálculos previstos.
Fidel Castro, vestido como es usual con su uniforme verde oliva,
aunque en esta ocasión sustituyó sus botas militares por unas
cómodas zapatillas de deporte, llegó a la manifestación casi
treinta minutos antes de que ésta comenzara y se situó al frente de
la misma, en un bloque integrado por los ministros, dirigentes de
las organizaciones políticas y de masas y representantes de
delegaciones extranjeras especialmente invitadas a los festejos,
entre ellos los integrantes de una brigada de jóvenes europeos,
varios de ellos españoles, militantes de asociaciones de
solidaridad con Cuba que todos los años acostumbran a viajar a la
isla por estas fechas a realizar trabajos voluntarios en las zonas
agrícolas cubanas. Los manifestantes portaban banderas cubanas como
señal de protesta.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.