El Ministerio del Interior de Costa de Marfil anunció ayer que el
jefe de la junta militar gobernante en el país, general Robert
Guei, ha sido el vencedor en las elecciones presidenciales
realizadas el pasado domingo. Laurent Gbagbo, candidato del
socialista Frente Popular Marfileño (FPI, en francés), único rival
importante de Guei en estas elecciones, que afirma haber obtenido
un 61 por ciento de los votos, rechazó el anuncio gubernamental, se
declaró «presidente electo» y llamó a una movilización de sus
seguidores.
«No puedo permitir que el país sea arrastrado por el fango tal y
como pretende Guei», dijo Gbagbo ante una manifestación en Abiyán,
la capital financiera de Costa de Marfil, donde pidió a sus
simpatizantes que «salgan a las calles en todo el país». Militantes
del FPI organizaron de inmediato marchas de apoyo en esta y otras
ciudades del interior, donde pueden esperarse enfrentamientos con
las fuerzas de seguridad ya que, según fuentes allegadas a la
oficina de Guei, los soldados tienen órdenes de «calmar a la
población» a toda costa.
El líder de la junta militar gobernante en Costa de Marfil,
general Robert Guei, declaró anoche un estado de emergencia y toque
de queda, después de que miles de opositores protestaran en las
calles su designación como nuevo presidente electo del país.
En algunos barrios populares de Abiyán, la capital financiera de
Costa de Marfil, efectivos del Ejército hicieron disparos al aire
para dispersar a los manifestantes, que gritaban «Guei es un
ladrón» y «los militares deben devolver el poder» a los
civiles.
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