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EFE - SANTIAGO El ex dictador chileno Augusto Pinochet fue ingresado ayer en el Hospital Militar de Santiago aquejado de neumonía, en vísperas de una semana crucial para su situación judicial. Pinochet, próximo a cumplir 85 años, llegó al centro hospitalario en un vehículo del que descendió por su propio pie.

El general retirado estuvo acompañado en las primeras horas por su esposa, Lucía Hiriart, quien posteriormente abandonó el hospital ya que también se encuentra delicada de salud. «El ex presidente y ex comandante en jefe del Ejército Augusto Pinochet Ugarte ingresó en el Hospital Militar de Santiago por una neumonía aguda basal izquierda, quedando hospitalizado para el tratamiento correspondiente», informó el equipo médico en un escueto comunicado.

El ex gobernante militar no quedó ingresado en la Unidad de Tratamiento Intensivo, sino que recibirá «el cuidado propio de una persona que tiene neumonía», según dijo el portavoz de Pinochet y ex vicecomandante en jefe del Ejército, Guillermo Garín. Los médicos consideran que la neumonía podría estar relacionada con la diabetes que padece Pinochet.

Pinochet se encontraba en reposo absoluto desde hacía varios días en su casa del municipio santiaguino de La Dehesa, debido a complicaciones derivadas de su diabetes y a una herida en un pie que se había agravado. Por ello, sus médicos habían decidido que no acudiera a votar en los comicios municipales que se celebraron ayer.

La Corte de Apelaciones de Santiago tiene previsto resolver esta semana sobre la petición de la defensa del ex gobernante militar para practicarle exámenes generales, que incluyan también la parte física, en un último intento por evitar su procesamiento en Chile por violaciones de los derechos humanos ocurridas durante su régimen (1973-1990).