El jefe de la oposición de derecha israelí, Ariel Sharon, proclamó
ayer su intención de «hacer todo lo posible para derribar el
gabinete» del primer ministro israelí, Ehud Barak, después del
fracaso de las negociaciones para la formación de un gobierno de
«emergencia nacional».
«Haremos ahora todo lo posible para derribar el gobierno»,
anunció Sharon a la radio pública israelí. La víspera, Barak, que
ya no posee una mayoría en el Parlamento, había obtenido una
prórroga del partido ultra ortodoxo Shass (17 diputados), que
permitió una «red de seguridad» de un mes al Gobierno. «La
credibilidad del primer ministro fue gravemente impugnada». Barak
«afrentó al Estado de Israel al negarse a promover la unidad del
pueblo judío, indispensable para hacer frente a la guerra de
desgaste dirigida por (el presidente palestino) Yasir Arafat»,
agregó Sharon.
Asimismo, criticó el hecho de que el primer ministro «sigue
apoyando el programa de Camp David, que el Likud (partido de
Sharon) no puede aceptar, pues se trata de dividir Jerusalén,
retirarse del valle del Jordán y permitir el regreso de los
refugiados palestinos a Israel».
Por otra parte, el número de palestinos muertos ayer en
enfrentamientos con soldados israelíes en la franja de Gaza se
eleva a tres. Los hechos se produjeron en el paso de Karni,donde
murieron dos de los palestinos por la mañana.
El tercer palestino murió por la tarde también en la franja de
Gaza por disparos de soldados israelíes, que hirieron a al menos
otros 23 palestinos y a un periodista de la cadena estadounidense
de televisión CNN. A estos enfrentamientos se sumaron otros en
diversos puntos de Cisjordania, donde se produjeron combates con
armas de fuego.
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