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EFE - FRÀNCFORT El euro registró ayer una fuerte recuperación hasta casi los 86 centavos de dólar en vísperas de la reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), que probablemente dejará intactos los interés en el 4'75 por ciento. La moneda única alcanzaba ayer el mayor nivel de las dos últimas semanas en medio de claras señales de un enfriamiento de la economía estadounidense, que ha repercutido en detrimento del dólar.

Hacia las 16.30 horas, la eurodivisa se cambiaba a 0'8574 dólares (192'7 pesetas) o más del 4 por ciento más que el mínimo histórico de los 0'8228 dólares registrado de la semana pasada. Los analistas más optimistas hablaban ya de un cambio de tendencia de la moneda europea, que se ha depreciado el 26 por cieno frente al dólar desde su nacimiento en enero de 1999, y que ha causado una inflación importada al encarecerse las importaciones, ante todo los productos energéticos como el petróleo.

Esta recuperación dará, sin duda, un respiro al BCE, cuya dirección, ante todo su presidente, Wim Duisenberg, ha sido acusado de no velar lo suficiente por la salud del euro con sus intempestivas declaraciones sobre la conveniencia de nuevas intervenciones en los mercados de divisas. El principal factor detrás de la revalorización de la divisa europea es, a juicio de los observadores, el retroceso del crecimiento económico en EE UU, que en el tercer trimestre se situó en el 2'7 por ciento, frente a un 5'6 por ciento en el trimestre anterior. Para el 2001, los economistas pronostican un crecimiento del 3'5 por ciento en la zona euro y del 3'2 por ciento en Estados Unidos.