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EFE - FRÀNCFORT El euro se cambiaba en Fráncfort a 0'8623 dólares (193 pesetas), por debajo del nivel de la mañana, antes de que el BCE anunciara la primera de sus intervenciones. La entidad fijó ayer el cambio oficial del euro en 0'8730 dólares o el 26 por ciento menos que cuando desde su introducción en los mercados en enero de 1999.

Según una portavoz de la entidad, ambas operaciones se desarrollaron de manera unilateral, es decir sin la cooperación de las autoridades monetarias de otros países del Grupo de los Siete (G-7), tal como se hizo el 22 de septiembre. Fuentes del mercado dijeron que la moneda única se deprimió por los datos positivos del mercado laboral estadounidense divulgados ayer, haciendo caso omiso a la intervención de ayer por la mañana, cuyo volumen fue, con seguridad, bastante moderado.

Ambas intervenciones sorprendieron a los agentes cambiarios, que no contaban con ellas hasta pasadas las elecciones presidenciales norteamericanas del 7 de noviembre. El BCE ha actuado debido «a su preocupación por las repercusiones internas y globales que se derivan del tipo de cambio del euro, incluido su impacto en la estabilidad de los precios», dijo el banco en un comunicado oficial. La actuación del BCE fue aplaudida por diversos políticos europeos, entre ellos el ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, quien, a su juicio, el potencial de recuperación del euro está aún lejos de estar agotado.

Algunos analistas apuntan la posibilidad de que la autoridad monetaria europea haya querido anticiparse a una posible alza del dólar como reacción a los resultados electorales la semana que viene, para que el euro afronte esa hipotética situación a un nivel de cotización que no le lleve al precipicio.