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EFE - AUSTIN La campaña de George W. Bush acusó ayer a los demócratas de politizar los resultados electorales de Florida para intentar buscar una nueva elección «a costa de nuestra democracia». «Los demócratas están politizando y distorsionando el voto de Florida, y lo están haciendo a costa de nuestra democracia», afirmó el jefe de la campaña de Bush, Don Evans. Evans también acusó a los demócratas de intentar, con todas las denuncias sobre irregularidades del voto en Florida, la celebración de una nueva elección, por lo que dijo que el recuento actualmente en marcha debe ser considerado final.

La Constitución sólo establece que habrá una jornada electoral, ya que «no podemos seguir votando hasta que a alguien les guste el resultado», afirmó. La campaña de Bush respondió así a la petición demócrata de que se recuenten a mano los votos de cuatro condados de Florida. Evans añadió que las dos partes deben evitar actuar de forma precipitada hasta que se conozcan los datos del segundo recuento en Florida, que debía finalizar a lo largo de la tarde de ayer. Añadió, insistiendo en la posición oficial de Bush y sus asesores, al afirmar su confianza en que «el recuento confirmará el resultado del martes», es decir, una ventaja republicana por un escaso margen.

También recordó que todavía quedan sin escrutar muchos votos enviados por correo -en California son más de un millón-, por lo que la situación todavía pueda cambiar aún en otros estados que se dan ya por decididos pero donde el margen de victoria es muy estrecho. «Probablemente veremos cómo se reduce el margen de ventaja» de Al Gore sobre Bush en cuanto al voto popular. Antes, fuentes de la campaña republicana habían indicado que podrían pedir un recuento de votos en algunos estados en que Gore superó a Bush por escaso margen, como Wisconsin o Nuevo México.

Mientras, el candidato presidencial conservador, Pat Buchanan, declaró por su parte que muchos electores que le votaron en el Estado de Florida en realidad quisieron votar al demócrata Al Gore. «En mi opinión obtuve en Florida algunos votos que realmente no eran para mí», reconoció Buchanan en la cadena NBC y añadió: «No quiero votos que no me pertenecen».