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ALBERTO GARCÍA - MIAMI La validez del recuento de votos en Florida depende de la audiencia que tendrá hoy el Tribunal Supremo estatal, mientras aumentan las recriminaciones entre republicanos y demócratas, que se acusan mutuamente de querer robarse las elecciones presidenciales.

El Tribunal Supremo de Florida tendrá hoy una sesión clave para decidir si los recuentos manuales de votos en los condados de Palm Beach, Broward y Miami-Dade pueden ser incluidos o no en el resultado final de las elecciones presidenciales en el estado.

Mientras tanto, las autoridades estatales tiene prohibido certificar como oficial y final un resultado que da al candidato presidencial republicano, George W. Bush, una ventaja de 930 votos sobre su rival demócrata, Al Gore.

El que gane Florida, logra automáticamente la Presidencia de Estados Unidos, al obtener los 25 votos electorales del estado que le ayudarán a conseguir los 270 necesarios para llegar a la Casa Blanca. Los abogados del partido republicano van a alegar hoy ante el Tribunal Supremo estatal que el recuento manual de votos está sujeto a «errores humanos» y a «manipulaciones» por parte inspectores electorales demócratas.

Los demócratas, por su parte, defenderán la tesis de que el recuento a mano es la única manera de saber con certeza la voluntad de los votantes en esos condados, después que se ha demostrado que el sistema automatizado no pudo detectar votos con perforaciones defectuosas en las papeletas electorales. El condado de Broward podría terminar su recuento manual hoy el de Palm Beach el miércoles y el de Miami-Dade, con 653.963 votos por contar, hasta el 1 de diciembre.