Alejandro Toledo se entrevistó ayer en Madrid con Rodríguez Zapatero antes de viajar a Perú.

TW
0
EFE - LIMA/MADRID Representantes de la oposición dijeron que la decisión de quién accederá a la presidencia de la República se tomará hoy mismo en el Congreso y que las posibilidades han quedado reducidas al primer vicepresidente, Francisco Tudela, y al presidente del Congreso, Valentín Paniagua. Tudela dimitió hace varias semanas pero su renuncia no fue aceptada, como debe serlo formalmente, por el Congreso, con lo que si el aún vicepresidente primero no ratifica su dimisión y el Parlamento no acepta la que ya presentó, sería él quien estaría constitucionalmente llamado a sustituir a Fujimori.

La Constitución peruana establece que, ante la ausencia temporal o definitiva del presidente, éste debe ser reemplazado por el vicepresidente primero, por el vicepresidente segundo o, en defecto de ambos, por el presidente del Congreso. En caso de que Tudela ratificara su dimisión y Ricardo Márquez, vicepresidente segundo y apoyado por los oficialistas, reclamase su derecho constitucional a asumir la jefatura del Estado, la mayoría que conforman en el Congreso la oposición y los independientes le considerará incapacitado y declarará vacante la Presidencia, para que la ocupe Paniagua.

Portavoces de diversas grupos parlamentarios de la oposición en el Congreso han anunciado ya públicamente su intención de que el legislativo declare vacante la Presidencia y que ésta sea asumida por el actual presidente del Congreso.

El presidente de Perú, Alberto Fujimori, dimitió para facilitar una etapa de distensión política que permita una transición ordenada hacia el próximo gobierno, según afirmó en su carta de renuncia divulgada ayer en la capital peruana. Fujimori señala en la misiva que su decisión tiene por objeto «abrir paso a una etapa de definitiva distensión política que permita una transición ordenada, así como preservar la solidez de nuestra economía».

El presidente peruano dice ser consciente de que «hay posiciones e intereses en el Parlamento que podrían conducir a una confrontación de poderes, a pesar de mi iniciativa para cortar el mandato presidencial y convocar a elecciones». Fujimori señala que a lo largo de estos últimos diez años «a pesar de errores que reconozco, he actuado sin cálculo político, mucho menos preocupado por la popularidad». Fujimori, por otra parte, descartó ayer su regreso, de momento, a Perú y negó que tenga cuentas bancarias en el extranjero.