La batalla surgida en las últimas semanas entre Alemania y Francia
por el reparto de los votos en el Consejo de Ministros de la Unión
Europea reducirá la histórica Cumbre de Niza, que se celebrará a
partir del próximo jueves y durante todo el fin de semana, a un
cruento duelo cara a cara entre el presidente francés Chirac y el
canciller alemán Schroeder.
España ha optado por una posición 'conservacionista' para
mantener su posición de 'grande' a la hora de formar minorías de
bloqueo con Alemania, Reino Unido, Francia e Italia. «No hemos
echado agua al vino de nuestras pretensiones sino que se trata de
tener firmeza en los objetivos y flexibilidad en la manera de
alcanzarlos», dijo el ministro Piqué. Madrid apuesta por ir a
rebufo de la causa germana en su intento de diferenciarse en cuanto
al número de votos ya que el 'desenganche' facilitaría su propia
posición de 'pequeño de los grandes' aunque aceptaría perder un
eurocomisario.
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