TW
0
CLAUDIA RIQUELME SANTIAGO Mientras que el ex dictador Augusto Pinochet se sometía ayer por tercer día consecutivo a la sesión de exámenes médicos dispuesta por la Justicia por el caso de la 'Caravana de la Muerte', en el cual ha sido procesado como coautor intelectual, sus abogados presentaban un escrito en la Corte de Apelaciones capitalina en el que solicitaban que el interrogatorio que el juez de la causa, Juan Guzmán, le realizará el próximo lunes, sea anulado o postergado 10 días, hasta que el magistrado cuente con los resultados de los exámenes que se le están realizando.

Sentado en una silla de ruedas, y evidenciando en su cara las supuestas molestias de los males que lo aquejan y del cansancio causado por la agitada semana que termina, Pinochet, siempre en medio de un impresionante operativo de seguridad, acompañado de su hija mayor, Lucía, y en su Mercedes Benz blindado, llegó al hospital del Ejército para cumplir con la última etapa de los análisis médicos que podrían salvarlo de enfrentarse a la Justicia. Pruebas numéricas, de memoria, asociación de ideas y solución de secuencias lógicas incluyeron las pruebas de ayer para el ex comandante en jefe del Ejército chileno, que fue entrevistado por dos neurólogos y una psicóloga.

Mientras, sus abogados se jugaron su última carta en los tribunales, cuando, ayer, presentaron un escrito en la Corte de Apelaciones capitalina, en la que solicitaban que el interrogatorio que el juez de la causa, Juan Guzmán Tapia, realizará a Pinochet el lunes quince de enero, sea anulado o postergado durante diez días, hasta que el magistrado cuente con los resultados de los exámenes médicos.

El documento aduce la avanzada edad del general, de 85 años, y las «numerosas dolencias» y «cansancio» que lo afectan en estos momentos. Además, el recurso busca garantizar un «debido proceso y el derecho a la vida e integridad física y psíquica» del senador, la que estaría en peligro al realizarse el interrogatorio en sus actuales condiciones de salud. Mientras, el juez especial Héctor Carreño inició ayer las primeras investigaciones en un terreno cercano a la capital chilena donde habría una fosa con los cuerpos de detenidos desaparecidos.