El escenario, poco después del atentado, era dantesco, con cadáveres, heridos, ambulancias y policías.

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MIGUEL MURADO-JERUSALÉN El ataque más mortífero sufrido por Israel desde el comienzo de la Intifada se produjo a primera hora de ayer, cuando un autobús arrollaba intencionadamente a un grupo de personas que hacían 'auto stop' en una abarrotada intersección de Holon, localidad cercana a Tel Aviv. El atropello causó la muerte a ocho personas y heridas a otra veinte. Entre las víctimas mortales se halla una mujer civil y siete militares israelíes, cuatro de ellos mujeres-soldado.

El autobús, perteneciente a la empresa pública israelí de transportes Egged, lo conducía Halil Abu Olba, de 35 años, palestino residente en Gaza. Tras los hechos, el autor se dio a la fuga perseguido por vehículos y helicópteros de la policía, hasta ir a estrellarse finalmente contra un camión. Al parecer se encuentra herido, aunque no de gravedad. Fuentes de la policía israelí se apresuraron a calificar lo sucedido de ataque premeditado y motivado políticamente. Una llamada anónima a la Radio Israelí reivindicó la acción en nombre de Izzedim Kassam, el brazo armado de la organización radical islámica Hamas.

Por su parte, el Gobierno hebreo culpó directamente del atentado al propio presidente de la Autoridad Palestina, Yaser Arafat, y ha puesto en marcha una serie de medidas de castigo colectivo, que incluyen el cierre total de los Territorios Ocupados. El primer ministro electo israelí, Ariel Sharon aseguró que «Arafat está jugando con fuego», mientras que el primer ministro saliente, Ehud Barak, pidió a la comunidad internacional que obligue al líder palestino a parar la violencia.

Desde Ankara, Yaser Arafat situó lo sucedido en el contexto de lo que calificó de «escalada militar israelí contra el pueblo palestino». El 'Rais' se refería a los dos últimos asesinatos de dirigentes palestinos por las fuerzas de seguridad israelíes, el martes en Gaza y ayer en las proximidades de Ramala. En este último incidente, soldados israelíes tirotearon el vehículo en el que viajaba Iyaad Abu Harb, de 24 años de edad y oficial de policía palestino, quién murió.