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La suerte de las monumentales estatuas de Buda de la provincia central afgana de Bamiyán sigue en suspenso, al haberse interrumpido supuestamente las tareas de destrucción con motivo de la fiesta islámica del sacrificio, «Aid el Adha». Fuentes de la milicia ultraortodoxa musulmana talibán, que controla el 90 por ciento del territorio afgano, afirmaron que la suspensión era temporal y que la demolición de las estatuas continuaría tras concluir hoy los tres días de celebraciones musulmanas. Pero el embajador de los talibán en Pakistán, uno de los tres únicos países que reconocen al régimen de Kabul, aseguró ayer que la destrucción de los Budas ha continuado, pese a las celebraciones del Aid el Adha, y que ya se ha completado la demolición de un cuarto de las mismas.