La Liga Àrabe, Líbano y diversas instancias internacionales
criticaron ayer duramente a Israel por el bombardeo, en la noche
del domingo, de una estación de radar siria en territorio libanés.
En el ataque perdieron la vida, según algunas fuentes, tres
soldados sirios, aunque Siria sólo reconoce un muerto. Desde Moscú,
el ministro de Asuntos Exteriores sirio, Faruk al-Shareh, calificó
lo sucedido de «clara violación del Derecho Internacional» y
advirtió a Israel de que «pagará muy caro y en el momento
apropiado» el ataque.
El bombardeo israelí de constituye el incidente más grave de los
últimos tiempos entre Siria e Israel. Hasta ahora, el Estado hebreo
se contentaba con acciones de represalia en la vecindad de la
frontera israelo-libanesa, siempre dirigidas contra objetivos de la
milicia Hezbolá. Es la primera vez en años que la aviación israelí
ataca directamente al Ejército sirio, al que Israel considera el
mentor de la milicia chií libanesa.
En Israel, el ataque ha contado con un amplio apoyo. Tan sólo
dos ministros votaron en contra de la acción. Uno de ellos, el
ministro de Asuntos Exteriores, Simon Peres, se manifestó contrario
a la operación por considerarla un riesgo para la paz. El también
laborista Efraín Sneh, por su parte, mostró su disconformidad
únicamente con el momento elegido para llevar a cabo el ataque,
pero no con el ataque en sí. En cambio, lo sucedido en Líbano ha
provocado la indignación de la minoría árabe de Israel.
Representantes de dicha minoría en el Parlamento israelí enviaron
telegramas de condolencia al presidente de Siria y se refirieron al
Gobierno Sharon como «gobierno terrorista».
La Autoridad Palestina, por su parte, ha condenado también el
ataque en los más duros términos y uno de sus altos cargos ha
advertido a los países árabes que deben prepararse para una
inminente guerra regional que, a su juicio, quiere conducirlos
Israel. De esta forma, el presidente de la Autoridad Palestina,
Yasir Arafat, calificó los ataques israelíes contra posiciones
sirias en Líbano de «grave escalada» que podría arrastrar a la
región en una «situación extremadamente peligrosa».
Dentro de la escalada militar, fuerzas israelíes, apoyadas por
tanques blindados, penetraron anoche en el sector autónomo
palestino de Beit Hanun, en el norte de la Franja de Gaza, y
destruyeron con excavadoras posiciones de la policía de fronteras
palestina, según fuentes presenciales. El Ejército israelí lanzó
paralelamente un ataque con helicópteros en el sector de la
localidad palestina de Deir Al Balá, en el centro de la Franja de
Gaza, según testigos palestinos. El ataque con helicópteros estuvo
dirigido principalmente contra posiciones de la Fuerza 17, la
guardia personal del presidente de la Autoridad Palestina, Yasir
Arafat, según las mismas fuentes.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.