Niños palestinos contra la violencia israelí.

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EFE-WASHINGTON/JERUSALÉN Washington se ofreció ayer a Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) para ayudarles a poner en marcha el informe de la Comisión Mitchell, aunque insistió en que sobre las dos partes recae la responsabilidad principal de poner fin a la violencia para poder reanudar las negociaciones. EE UU pidió a israelíes y palestinos «la aplicación inmediata de un cese de la violencia incondicional y la reanudación de la confianza en cuestiones de seguridad», dijo el secretario de Estado, Colin Powell.

El Gobierno de EE UU dio su pleno apoyo al informe de la comisión internacional presidida por el ex senador George Mitchell. Recalcó que la suspensión por parte de Israel de las obras de ampliación de asentamientos ya construidos en territorios palestinos «es un punto clave» dentro de la creación de medidas de confianza entre los dos bandos.

Powell anunció que el embajador en Jordania, William Burns, quien ha sido propuesto como subsecretario de Estado para Oriente Medio, se pondrá a disposición de israelíes y palestinos para comenzar a trabajar en la aplicación de las recomendaciones del informe. El documento, elaborado a petición de ambas partes, fue divulgado ayer, y solicita un cese inmediato de la violencia, el final de las obras en los asentamientos y la creación de medidas de confianza.